vitoria. Las carreteras alavesas no sólo sufrirán un lavado de cara como consecuencia de las tradicionales obras para reparar su asfalto y señalítica. El estado de las maltrechas arcas forales ha obligado a que la partida destinada a este particular lifting también sufra un recorte del 5%, tal y como anunció ayer la Diputación alavesa. En total, el presupuesto con el que podrá contar el contrato denominado Proyecto de conservación integral de la red foral de carreteras de Álava, zona Oeste será de 3.530.616 euros, lo que supone una bajada del 5% frente al anterior convenio.
Aunque ello, según la diputada de Políticas Sociales, Marta Alaña, que ayer ejerció de portavoz del Gobierno foral, no significará una rebaja de los servicios que se presten. "Se ha bajado sólo los costes unitarios, por lo que quiero agradecer la corresponsabilidad de las empresas adjudicatarias en la rebaja del gasto ya que ello ayudará a mantener el empleo en estos tiempos", matizó Alaña.
Estas palabras de agradecimiento, en concreto, la diputada las dirigió a la Unión Temporal de Empresas formada por Imesapi, Firmes Alaveses, y Estévez Conductos Subterráneos, encargada de realizar estas tareas de conservación. La mayoría de ellas estarán relacionadas con el desbroce y limpieza de calzadas o el arreglo de barches. Pero también habrá otras destinadas a reparar todo tipo de elementos funcionales, como señalítica o barandillas, los puntos para solicitar ayuda en caso de emergencia. Más todas las labores para evitar que las heladas y las nevadas provoquen estragos en las carreteras. Son los trabajos de vialidad invernal en los que la Diputación ha metido la tijera hasta en un 10%. "Lo que se ha bajado son el pago de las horas extra", explicó Alaña, quien aprovechó su comparecencia para apelar a la "responsabilidad" de las diferentes fuerzas políticas a la hora de aproyar o asbtenerse en la votación de los Presupuestos, que en este momento se encuentran en plazo de enmiendas. "Ellos -dijo en alusión al PNV- saben en qué condiciones dejeron la Diputación".
La economía de guerra de De Andrés ha obligado a que algunas partidas de Obras Públicas y Transportes que no han recibido solicitudes durante los últimos años se hayan extinguido. Pese a esta mala situación económica, una de las prioridades será la finalización de la variante de Saratxo puesto que lleva un retraso con respecto a lo planeado de cinco años. Del mismo modo, también existe la posibilidad de sumar un nuevo carril a la altura de Armiñón, tras las quejas del último verano sobre las retenciones. Para solventarlas, la Diputación tiene previsto ampliar hasta dos carriles el peaje de Armiñón entre la AP-1 y la A-1 a la altura de Estavillo para evitar atascos.