Vitoria. Los partidos de la oposición lanzaron ayer una clara advertencia al diputado general de Álava, Javier de Andrés. No permitirán que privatice los servicios sociales tal y como a su juicio plantea el Gobierno foral. Desde el PNV le recuerdan incluso que la Cámara alavesa "tiene los mecanismos necesarios" para evitar maniobras al respecto.
El PP, por su parte, sigue negando que éstas sean sus intenciones, aunque reconoce que impulsará un sistema de concertación con empresas privadas para garantizar el servicio. "En cualquier caso vamos a seguir con ratios de gestión directa superiores a los que tienen Bizkaia y Gipuzkoa", señaló el diputado general durante la segunda jornada del pleno de Política General de Álava.
Durante el debate los partidos desgranaron punto por punto su descontento por el discurso pronunciado el domingo por el máximo dirigente del territorio, a quien reprocharon no hacer referencias a los parados. "Este Gobierno sólo nos va a traer recortes, ajustes y angustias en lugar de políticas de empleo", señaló la portavoz del PSE-EE, Cristina González. La "falta de liderazgo" del Ejecutivo foral fue una crítica compartida tanto por los socialistas como por los jeltzales, aunque estos últimos fueron más allá y exigieron a De Andrés que defienda a la Diputación de los continuos "ataques" del lehendakari, Patxi López, para intentar socavar las competencias de las instituciones forales.
El portavoz del grupo nacionalista, Ramiro González, fue especialmente duro con el diputado general por el negro panorama que dibujó el domingo ante la sanción que deberá pagar Álava por el caso de las vacaciones fiscales. "Con su alarmismo están generando inseguridad, inestabilidad y una falta de confianza", señaló. Las palabras de González, sin embargo, no alteraron a De Andrés que acusó al PNV, con quien el PP acaba de lograr un acuerdo en Bizkaia para recuperar el Impuesto de Patrimonio, de buscar "una confrontación artificial".
En este sentido, Bildu no desaprovechó la oportunidad para criticar el pacto fiscal y acusó al PP de buscar la "complicidad de la otra derecha". "La situación requiere medidas progresistas pero la crisis va a recaer sobre los trabajadores", señaló Gorka Ortiz de Guinea. También Nerea Gálvez, de EB, criticó el acuerdo al tiempo que pidió "un plan de crecimiento desde lo público".
El impulso del aeropuerto de Foronda o el futuro de Trebiño fueron otros asuntos debatidos en la jornada de ayer. Al respecto, el diputado general recordó que es a las entidades locales a quienes corresponde iniciar el procedimiento para pedir la anexión a Álava. "Estoy encantado de que lo hagan, y yo les ayudaré y les animaré", explicó. Sin embargo, De Andrés no se atrevió a despejar las dudas sobre el cierre de Garoña, cuestión sobre la que también fue preguntado. "Esta situación de prórroga en la que se encuentra es por el PSOE, la podrían haber resuelto ustedes", añadió.