WASHINGTON. Curiosity, el robot mejor equipado hasta la fecha para la exploración espacial, inició ayer una travesía de 9,6 millones de kilómetros que realizará en los próximos ocho meses y medio en busca de respuestas sobre la vida en Marte.

Desde la plataforma 41 de la Base de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral (EEUU), un cochete propulsó la cápsula a las 15.02 horas GMT en cuyo interior viaja Curiosity a 24.000 kilómetros por hora.

Si todo funciona bien, en agosto de 2012 una plataforma equipada con cuatro cohetes propulsores se aproximará a la superficie marciana en el cráter Gale y, mediante poleas, depositará el robot de una tonelada de peso y tres metros de largo.

La tarea que Curiosity llevará a cabo luego podría revolucionar el conocimiento humano sobre Marte y abrir la senda para otros esfuerzos en busca de la posibilidad de que haya existido vida o aún existan formas de vida en ese planeta, según los investigadores. Para esto, tomará y analizará, con un espectrómetro de masa, un cromatógrafo de gas y un espectrómetro de láser sintonizable muestras de aire, suelo y rocas.

Cuando los datos de SAM se combinen con los del Laboratorio de Ciencias Marcianas (MSL) los científicos serán capaces de determinar, no solamente si una molécula es orgánica, sino también si provino de una fuente con o sin vida.

Los componentes han estado cayendo en Marte desde meteoritos, cometas y partículas del polvo interplanetario durante 4.500 millones de años y los científicos creen que el planeta rojo podría tener sus orgánicos indígenas.

Curiosity medirá las temperaturas del aire y el suelo, la velocidad y dirección de los vientos, la presión atmosférica, la humedad y la radiación ultravioleta alrededor del artefacto explorador. Esta información ayudará a que los científicos entiendan cómo interactúan el suelo y la atmósfera del planeta, lo cual podría dar ideas acerca de si Marte podría sustentar formas microscópicas de vida bajo las finas capas de sales en su superficie.