artziniega. En la década de los 60 del siglo XX, la afamada casa de porcelanas Lladró regaló al papa Pablo VI un juego de figuras que representaban a los tres Reyes Magos, que terminaron separadas, ya que el santo padre decidió obsequiar sendas estatuas a los astronautas que viajaron a la Luna en 1969 -Armstrong, Aldrin y Collins- porque consideró que eran los mensajeros de Dios en el mundo exterior. La empresa valenciana, al enterarse, se los repuso, pero las personas que quieran ver de cerca estas históricas piezas no tendrán que viajar al Vaticano ni a los respectivos hogares de los tripulantes del Apolo XI, puesto que se encuentran -desde hoy y hasta el próximo 31 de enero- en el museo-taller Santxotena de Artziniega.
"Llevábamos años queriendo hacer un stand especial de belenes Lladró, dentro de nuestra tradicional exposición navideña de misterios del mundo, ya que dentro de nuestra ingente colección tenemos once belenes de esta casa valenciana; lo que no nos esperábamos es que al comunicarles nuestra intención nos iban a ceder estas tres increíbles estatuas para exponerlas en esta XIII edición", explicaron ayer Teresa Lafragua y Xabier Santxotena, que ya están pensando en dedicar a Colombia el stand estrella de 2012.
No obstante, "los caballos de los astronautas" como se conoce popularmente a estas esculturas Lladró, no son el único atractivo de esta muestra de belenes. No en vano, el matrimonio Lafragua-Santxotena se ha vuelto a superar y si el año pasado expuso la friolera de 327 misterios traídos desde todos los rincones del planeta Tierra, esta edición ha logrado reunir 703. "La principal novedad es que hemos aunado las piezas por autonomías españolas y países, para que sea más cómodo para el visitante", matizó Lafragua, al tiempo que quiso hacer público su agradecimiento a los centros especiales de empleo para personas con discapacidad de Valencia -Fet de Vidre y Veles i mas- por "los belenes de cristal y velas que nos han elaborado en tiempo récord para esta edición".
Con todo, el corazón de los gestores del museo-taller Santxotena, se sigue decantando por la sección de autonomías de todo el Estado. "Es nuestra pasión, mostrar en cada montaje las características culturales de cada región, de modo que los visitantes -sean de donde sean- se vean representados y que ellos mismos nos expliquen sus tradiciones y folklore y nos enseñen", apuntan.
Así, al curioso belén euskaldun y al detallista misterio valenciano, ya presentes en 2010, se le han unido esta edición, por ejemplo, otro segoviano. Tampoco faltan piezas con más de un siglo de antigüedad que muestran la evolución del Belén en España, ni de toda Europa, América, África y Asia, hasta países poco o nada católicos como China, India o Cuba.