PORTUGALETE. Los vecinos del inmueble, de ocho alturas y 16 viviendas de unos 120 metros cuadrados cada una, han explicado que en el piso donde se ha cometido el homicidio viven, en alquiler, en torno a una decena de personas de raza china, algunos de los cuales eran residentes "fijos" desde hace años y otros, "iban y venían".
Los cuatro vecinos entrevistados coinciden en que los inquilinos de este piso se comportaban de forma educada y amable con los vecinos, pero que apenas tenían tratos con ellos, salvo los saludos al encontrarse en el portal del inmueble.
Así, una vecina del tercero ha relatado que los chinos son "gente muy esquiva, que no trataban con nadie, sólo entre ellos, como un clan" y un residente en el quinto piso ha comentado que sólo habló con ellos para saludarse en el portal.
Otra vecina ha señalado que la relación era de "buenos días y punto".
Todos los residentes han coincidido en que esta noche no han oído ningún ruido en la vivienda donde se ha cometido el homicidio y que anteriormente tampoco recuerdan que hubiera pelas ni riñas entre los chinos.
En la zona de Portugalete donde se encuentra esta vivienda hay varios bazares y restaurantes chinos.