Donostia. El vitoriano Enrique Fuentes acostumbra a acudir a La Perla en sus días de asueto como propietario del bar Toloño.
Este hostelero, que tenía previsto regresar a la capital alavesa tras los reconfortantes baños, inició la sesión en las termas hacia las 7.45 horas de ayer. "Había muy poca gente. Estaba tomando unos chorros en la piscina principal, en la primera planta y, de pronto, he visto cómo salía una señora corriendo y se iba hacia la playa. Y he pensado: a lo mejor esta señora ha visto alguna cosa", relataba Fuentes sentado en el hall de entrada al hotel Niza, donde acogieron a los afectados, y cubierto por una toalla que apenas podía tapar su cuerpo ataviado con un traje de baño y unas chancletas.
Tras observar la salida precipitada de la mujer, este hombre se percató de que abandonaban el recinto a la carrera "otras tres o cuatro señoras más". "No decían nada y he pensado: Joé, qué curiosas son estas. Y tampoco me ha dado por ir a ver lo que había", recordaba, ya más calmado.
Tras estas primeras personas que evacuaron la zona, empezó a salir "toda la gente de abajo de la zona de las termas", entre los que se encontraba él mismo. "Tras sentir un picor en la garganta y los ojos, hemos salido corriendo. Nosotros hemos sido los menos afectados. Y menos mal que no había nadie en la sauna porque no se habría dado cuenta de que la gente se marchaba a toda prisa", manifestó.
Alcanzada la playa, Fuentes y el resto de los usuarios aspiraron bocanadas de oxígeno limpio. "Había poca gente y la evacuación ha sido rápida. Cuando he respirado el aire puro me he calmado. La verdad es que lo he pasado bastante mal", señaló este hombre, que estaba a la espera de que llegasen familiares desde Vitoria para ordenar su situación.
Dentro del recinto quedó su ropa en una taquilla, por lo que esperaba con impaciencia que le diesen "luz verde" para regresar a por sus pertenencias.
Durante la improvisada estancia en La Concha, este hostelero gasteiztarra pudo observar a "gente que tosía y con mala cara", atendida por los servicios sanitarios, quienes le tomaron una muestra de sangre para comprobar su estado dentro de una ambulancia. "Ha sido un susto de muerte", concluyó.