Vitoria. Dos agrupaciones y un mismo destino. La Asociación de Empresarios de Hostelería de Álava, presidida por Fabián Tobalina, y la Asociación Hostelería Vitoria, liderada por Pedro Castellanos, antiguo gerente de la primera entidad, están obligadas a entenderse si quieren sobrevivir a la complicada situación que atraviesa el sector en el territorio. Los bares, cafeterías, pubs y discotecas alavesas necesitan de una voz fuerte y sin fisuras que defienda sus intereses ante las administraciones públicas y, desde el otro lado, también las instituciones, como el Ayuntamiento de Vitoria, se decantan por un único interlocutor con el que tratar las difíciles cuestiones previstas para los próximos meses.

Aunque el camino que habrán de recorrer ambas de agrupaciones se adivina tortuoso y plagado de desencuentros, lo cierto es que ya ha comenzado a recorrerse. Tobalina y Castellanos se han encontrado a lo largo de esta semana para buscar puntos de encuentro y, a juzgar por las manifestaciones del presidente de los empresarios del sector, los encuentros han sido positivos. "Las cosas marchan bien y tengo la impresión de que tendremos resultados acordes en un breve plazo de tiempo", señaló ayer Tobalina. También Castellanos se mostró proclive a la convergencia al apuntar que "la realidad se está imponiendo y lo cierto es que ahora mismo todo está abierto al diálogo, nada está cerrado".

El actual responsable de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Álava, quien ayer mismo se entrevistó con los responsables del Ayuntamiento de Vitoria para ultimar los actos de celebración de la Green Capital y la Semana de la Cazuelita, reconoció que finalmente "se han puesto las cartas sobre la mesa" y que "las cosas marchan bien". No obstante, puntualizó que ambas agrupaciones contemplan el sector desde distintas posiciones. "Por mi parte -aclaró- el único objetivo consiste en mirar por el bien de la hostelería, mientras que por la suya se ha creado un negocio de asesoramiento. Son posturas de partida distintas".

El promotor de la Asociación Hostelería Vitoria valoró por su parte que las posturas de diálogo hayan evolucionado hasta dejar de ser inamovibles. "Las dos partes tienen que moverse dentro de una negociación y ya han comenzado a hacerlo", explicó. No obstante, también aprovechó para subrayar que "no se puede vivir de los tiempos pasados" y que "no es lo mismo partir de un punto de inicio saneado económicamente que arrancar con el lastre de un crédito".