Vitoria. Cuando las cuadrillas de amigos se despiden después de compartir unas horas de esparcimiento y copas durante el fin de semana, llega, sin que sus integrantes lo sepan, el momento más peligroso de la jornada. Cada cual enfila en solitario el camino de vuelta a casa sin sospechar que alguien puede estar controlando sus movimientos. Los delincuentes aprovechan esos instantes para asaltar a sus víctimas y quitarles el dinero, la tarjeta de crédito o, lo que suele ser más frecuente, el teléfono móvil. Ante el creciente repunte de los robos con intimidación a la salida de las áreas de ocio nocturno de Vitoria, la Policía Local y la Ertzaintza han coordinado un operativo especial de vigilancia de cara a incrementar la seguridad en los barrios de Coronación, Ensanche y Casco Viejo, los tres puntos negros de los atracos en la capital alavesa.
Los asaltantes actúan en grupo, bien empleando amenazas verbales o, simplemente, esgrimiendo una navaja. El grueso de los asaltos se concentra durante las noches de los viernes, sábados y vísperas de festivos. El espacio de tiempo comprendido entre las tres y las siete de la madrugada resulta, a juzgar por el cúmulo de denuncias registradas, el más peligroso de todos. Tanto los agresores como los agredidos suelen ser jóvenes.
Desde octubre Entre enero y septiembre de 2011, la Policía Local y la Ertzaintza han contabilizado 32 atracos con violencia en el Casco Viejo -dos más que en el mismo periodo del año pasado-, 15 en el área de Lovaina -8 más- y 18 en la zona de Coronación -12 más-, por lo que han decidido atajar esta práctica delictiva antes de que se descontrole. La idea consiste, según indica el portavoz de la Guardia Urbana gasteiztarra José Antonio Ferreiro, en que tanto los jóvenes que salen a divertirse como sus familias puedan estar tranquilas durante los fines de semana. Para ello, desde finales de octubre se desarrolla un operativo conjunto entre los dos cuerpos de seguridad que actúa en las salidas del Casco Viejo y del Ensanche con controles estáticos. Además, agentes uniformados y de paisano patrullan atentos a la aparición de posibles sospechosos. "La Ertzaintza cubre unas zonas y nosotros otras. En nuestro caso está interviniendo la Unidad Operativa de Seguridad -los UOS- y estamos centrándonos principalmente en las zonas de Coronación y en la salida norte", aclara Ferreiro.
Traducidos a porcentajes, los robos con violencia han crecido entre los meses de enero y septiembre un 22,22% en los diferentes barrios de Vitoria con respecto al año pasado, mientras que los cometidos con coacciones e intimidaciones han aumentado por su parte un 13,16%.
A finales de año, con motivo de la reunión periódica de la mesa técnica de coordinación entre ambos cuerpos, se analizarán los resultados del operativo conjunto y, a la luz de los datos, se decidirá si se mantienen o intensifican las actuaciones. En ocasiones anteriores, como cuando la Ertzaintza y la Policía Local unieron sus fuerzas para tratar de atajar los robos cometidos en camarotes y garajes comunitarios de los nuevos barrios de Vitoria, los frutos obtenidos han sido muy positivos. "En enero ya detectados que estos robos habían decrecido de manera significativa, así que decidimos que no era el momento de abandonar sino de persistir. Hemos seguido trabajando juntos y la línea descendente se ha mantenido", apunta el responsable policial.
En cuanto al aumento de los tirones, robos también registrados en la zona centro de la ciudad y que igualmente van acompañados de violencia pero durante el día y con las mujeres mayores como víctimas propiciatorias, el portavoz de la Policía Local señala que las vigilancias desplegadas son fundamentalmente a pie, tanto en el entorno del casco Viejo como de Coronación. Los puntos sobre los que se han intensificado los controles son las salidas de las entidades bancarias y las zonas de esparcimiento diurno.