Madrid. Cada hogar español gastará una media de 668 euros estas navidades, un 1,98% más que en 2010, cuando el gasto ascendió a 655 euros, lo que supone el primer incremento en los últimos tres años, según el Estudio de consumo navideño realizado por Deloitte.
Esta cifra sitúa a España como el cuarto país de Europa que más gasta en Navidad, por detrás de Irlanda (943), Luxemburgo (923) y Suiza (841), aunque ninguno de ellos superará los 1.000 euros de media por primera vez desde 2003, cuando la firma de auditoría y consultoría comenzó a realizar el estudio.
Según el socio responsable de industria de la compañía, Juan José Roque, que España sea de los países europeos que más gasta en Navidad se debe a la tradición que estas fiestas tienen en la sociedad española, "una tradición que el resto de países no tiene".
Además, Roque ha explicado que este "moderado" aumento del consumo navideño está motivado por "la necesidad de la gente de olvidarse de la crisis por unos días, disfrutar y relajarse".
No obstante, la firma señala que ya hay un nuevo hábito de consumo instalado en la sociedad, el del regalo útil. El informe destaca que la gente busca regalos útiles "a buen precio" y que la compra por impulso "prácticamente ha desparecido de las formas de consumo de los españoles".
Perfumes y cosmética En este sentido, los regalos por excelencia de estas navidades serán los perfumes y los productos de cosmética "porque tienen precios asequibles y las marcas hacen muchas promociones en estas fechas". Además, este año aparece una nueva tendencia: los paquetes de experiencias (salud, estancias, eventos). Para la directora del estudio, Victoria Larroy, estos regalos irán ganando peso en los próximos años "porque la gente busca innovar y probar cosas distintas".
El estudio destaca que los españoles destinarán más de la mitad de su presupuesto navideño (59%) a los regalos, mientras que en alimentación gastarán un 27%, en ocio un 14%,e invertirán la mitad de lo que gastaron en año 2008.
Por otra parte, el consumidor español seguirá prefiriendo la compra presencial (61%) a la compra por Internet (9%), aunque empleará más la red para buscar información acerca de los productos y comparar precios. En este sentido, Larroy ha subrayado la "importancia" de que las marcas tengan un canal online y estén presentes en Internet, "pues un mal comentario en las redes sociales pueden tirar abajo un producto".
Otro punto que resalta el informe es que este año se va a producir un "ligero" retraso en el comienzo de las compras navideñas hasta la primera quincena de diciembre, e incluso hasta principios de enero y pasado el día de Reyes, "porque la gente buscará disfrutar de los productos rebajados y en promoción".
El estudio también resalta que la educación y la sanidad son las dos últimas cosas a las que los consumidores renunciarían, por detrás de la alimentación. Por contra, el mobiliario para el hogar, el ocio o las vacaciones son las primeras cosas de las que los españoles son capaces de prescindir. El responsable de industria de la firma ha señalado que "la cautela y la prudencia van a caracterizar el consumo de estas navidades". Según Roque, el comportamiento del consumidor español ha cambiado y ahora intenta huir de los caprichos y los impulsos.