Vitoria. 2.645 millones de euros. Es el dinero que el Gobierno Vasco destinará el próximo año a Educación, una cantidad que apenas varía respecto al ejercicio anterior -baja sólo un 0,9%-, pero que se produce en el momento de mayor escolarización. En las aulas vascas hay más alumnos que nunca y los recursos son los mismos, lo que significa que habrá que repartirlos. La máxima responsable en la materia, Isabel Celaá, reconoce que la situación es "la más difícil de la historia" pero que su equipo ha hecho un "importante esfuerzo" en establecer las "prioridades" con el fin de garantizar la calidad de la enseñanza. Pero, ¿cuáles son estas prioridades?
El principal tijeretazo se introduce en el capítulo de inversiones, es decir, en obras para la mejora de centros educativos y en nuevos equipamientos. El Departamento vasco de Educación asegura que algunos proyectos previstos se van a tener que "dilatar en el tiempo", si bien ayer en el Parlamento Vasco, donde presentó los Presupuestos para 2012, no quiso precisar cuales van a ser.
Así, los municipios vascos que estén esperando financiación para construir un nuevo colegio no tendrán más remedio que cruzar los dedos, ya que esta partida se verá reducida en un 25%. También se cerrará el grifo de las subvenciones que se conceden a Eudel (Asociación de Municipios Vascos) para reparar escuelas de titularidad municipal. El Ejecutivo vasco ha preferido centralizar el dinero destinado a este capítulo de inversiones a dotar a las aulas de Secundaria de ordenadores portátiles dentro del programa Eskola 2.0., que experimenta un incremento del 2.205%.
Otra de las prioridades de Celaá será dar a conocer su Departamento a través de los medios comunicación. Frente a los recortes en obras, la publicidad del gabinete que dirige la consejera no experimenta ninguna reducción, de hecho, crece levemente. Educación reserva una partida de 1,8 millones de euros -158.000 más- a difundir a través de radios, teles y periódicos las distintas campañas o congresos organizados a lo largo de 2012, lo que ha provocado el enfado del algunos grupos como el PNV.
Pagar más por el comedor El de los comedores escolares es otro de los capítulos que también podría sufrir alguna variación, si bien la consejera apenas le dedicó ayer tiempo al asunto. Celaá reconoció que la cuota que pagan las familias actualmente por este servicio es "baja" en comparación con el coste que tiene, por lo que no descarta aplicar una subida, la segunda en poco menos de un año. "Según la orden vigente el comedor tiene que ser autofinanciable, por lo que ya hemos hablado con las asociaciones de padres y madres para retocar las cuotas", explicó.
Pese a los ajustes establecidos, Celaá defendió ayer el proyecto de Presupuestos presentado, ya que a su juicio garantiza el "excelente ratio" de alumnos y profesores por aula. "Es un presupuesto buenísimo para los tiempos que corren, y además mantiene las condiciones laborales de los trabajadores", explicó. La consejera insistió una y otra vez en que no va a tocar las plantillas de los centros educativos, y de hecho, el capítulo destinado a gastos de personal es uno de los pocos que ha aumentado, en concreto, un 1,3%. Puede que la consejera esté tratando así de evitar los paros que se vienen celebrando en distintas comunidades autónomas desde el inicio de curso, entre ellas, en Navarra. En Euskadi, sin embargo, los sindicatos creen que sí se están aplicando recortes, aunque "maquillados", y amenazan con seguir manifestándose -de momento sin recurrir a la huelga-, tal y como lo hicieron el pasado 27 de octubre.
La consejera, por su parte, asegura que la financiación tanto de los centros públicos como de los concertados está garantizada. Un objetivo, asegura, que se ha conseguido sólo con la congelación salarial del personal, "la moratoria de algún programa" y la supresión de los galardones que anualmente concede el Departamento, excepto el premio Euskadi de Investigación.
