Vitoria. El último capítulo de la violencia de género demuestra que esta lacra, una vez más, no entiende de festivos, dado que cuatro hombres fueron acusados de agredir a sus parejas en Getxo, Bilbao y Donostia este martes, día de Todos los Santos.

En algunos de estos casos la supuesta agresión tuvo lugar en plena vía pública, como parece ser que sucedió en la calle Mayor de Getxo. Allí a las 00.15 horas del martes, se desplazó una patrulla de la Ertzaintza tras recibir un aviso que informaba que una mujer estaba tendida en la zona fruto de las supuestas agresiones de su pareja. Cuando los agentes llegaron al lugar, un médico, que atendía a la víctima, les pudo confirmar que las lesiones en su rostro se debían a dos puñetazos en ambos pómulos, que le afectaban a los ojos, más un golpe en la parte trasera de la cabeza, que había sufrido como consecuencia de la caída. Tras una primera inspección de la zona, los agentes pudieron localizar en un lugar apartado a la pareja de la víctima, un varón de 46 años, a quien arrestaron por un presunto delito de violencia de género.

El segundo caso de maltrato en Bizkaia tuvo lugar en la capital de este territorio, a las 13.30 horas del martes. Personados en una vivienda, los ertzainas contactaron con la presunta víctima, una mujer, quien les manifestó que su marido le había propinado varios golpes y le había retorcido la muñeca, añadiendo que no era la primera vez que ocurría un hecho similar. Los agentes observaron un enrojecimiento en la parte derecha de la cara de la presunta víctima que también se quejaba de un fuerte dolor en la mano. Tras hablar con el presunto agresor de 39 años le arrestaron por un presunto delito de violencia de género.

Los dos últimos casos acaecidos el martes se registraron en Donostia En la primera actuación, la Ertzaintza se desplazó sobre las 18.00 horas a un bar situado en la calle Matia. Allí se puso en contacto con su camarero, testigo de los supuestos golpes en el estómago de un hombre hacia su pareja, quien había intentado esquivarlos poniendo como escudo el carrito de un niño. Los agentes identificaron en los alrededores al presunto agresor y a su víctima, quienes habían intentado huir del local. Aunque la víctima de las supuestas lesiones confirmó que el hombre le había agarrado con violencia del brazo, aseguró que no había pasado nada más. Sin embargo, los agentes procedieron a su arresto tras comprobar que tenía vigente una orden de alejamiento.

Ese mismo día también en la capital guipuzcoana, sólo que a las 23.45 horas, una patrulla acudió a la calle Amezketa, ya que un agente de la Policía local de Irun, que se encontraba fuera de servicio, había presenciado cómo un varón de 20 años pateaba a su compañera, después de tirarla al suelo. Ante esta situación, el agente local se identificó como policía y solicitó refuerzo de la Ertzaintza, quien lo acusó de un delito de violencia de género.