vitoria. CALABAZAS, brujas, murciélagos y zombis. El escaparate del terror, más de moda que nunca con las películas de vampiros y las series de muertos vivientes, resurge estos días con todas sus fuerzas para celebrar la noche del 31 de octubre Halloween, la nueva fiesta made in USA que gana terreno y también se ha implantado en Euskadi. Tiendas de disfraces abarrotadas, locales de ocio con fiestas de esqueletos e ikastolas y escolares preparando calabazas y toda suerte de disfraces monstruosos. Los vascos han importado la mercadotecnia yanqui y se han apuntado a la fiesta de Halloween que, se ha convertido, en la tercera mayor fiesta comercial, después de Navidad y Carnavales.

"La gente, especialmente, la más joven, tiene este día la mejor excusa para salir de marcha. Es como un sábado más pero con toda la parafernalia gótica", afirma Koldo, que regenta un pub en el Casco Viejo de Bilbao. Por su parte, Alejandro Navas, profesor de Sociología, vincula directamente esta nueva moda con el marketing estadounidense, capaz de imponer cualquiera de sus productos en los sitios más remotos del planeta como la Coca-Cola o McDonald's. Navas cree que la intención que rodea estos ritos responde a un intento de "evitar la confrontación seria con la muerte y el más allá, que resultan inquietantes e incómodos en una cultura centrada en el más acá". Un manera de evitar el cara a cara con la muerte que, sin embargo, no impide que cientos de escolares preparen sus disfraces de esqueletos y muertos vivientes.

El pasaje del terror es aprovechado sobre todo por centros comerciales para adornar sus escaparates o por parques temáticos como Port Aventura o el Parque Warner que desde hace ya dos semanas está centrando sus espectáculos en brujas morganas, hadas satánicas, Frankesteins y condes Drácula. La indiscutible colonización de la cultura anglosajona ha venido de perlas a las grandes superficies que confirman el auge de esta nueva fiesta. "La gente cada vez lo celebra más", aseguran fuentes de Carrefour, que desde hace días ofrece un amplio surtido de productos para niños y adultos. Golosinas, disfraces, maquillajes, calabazas iluminadas, objetos de decoración para una noche terrorífica. Importada, sí, comercial, también, porque la fiesta de Halloween "se ha convertido en un auténtico boom", según empresarios del sector del ocio, que hablan incluso de "un segundo carnaval en Euskadi".

Una moda que se consolida

La invasión zombi

Y es que la moda gore se impone. Si los vampiros han colonizado las pantallas de cine, ahora los zombis están de moda en la pequeña pantalla. La temática de los muertos vivientes ha inspirado decenas de películas y ahora hace furor también en internet.

Las figuras del terror cotizan al alza. ¿Conseguirán arrebatar los vampiros el protagonismo a los muertos vivientes? De momento, la saga Crepúsculo ha logrado alcanzar altas cuotas de popularidad y revitalizar otra de las temáticas estrella del cine de terror. Pero las sagas crepusculares de Stephenie Meyer solo siguieron la estela de la novela fundacional del Drácula de Bram Stoker.

Pero esta temporada, el campanazo lo ha dado una de las series americanas más esperadas: The Walking Dead. La serie que ha puesto de moda los zombis, nos cuenta la historia de Rick Grimes, un policía de pueblo que después de un incidente, despierta de su estado de coma, encontrándose con un mundo totalmente diferente, arrasado y que en lugar de personas las calles están repletas de "caminantes", cadáveres rondando por todas partes y deseosos de carne fresca. Una apuesta arriesgada pero que ya arrastra miles de seguidores en EEUU.

Otras muestras de que el género está en continua renovación es la miniserie inglesa Dead set, donde los participantes de Gran Hermano tienen que hacer frente a una invasión de muertos vivientes, y la serie cómica Zombis en que un par de supervivientes pasan las horas matando zombis que acechan su casa. Pero quizá uno de los mayores éxitos fue el que llegó a conquistar la serie de videojuegos Resident Evil, del que se hicieron cómics, novelas, coleccionables e incluso cuatro películas.

Críticas a una fiesta pagana

Santos contra brujas

Pero a la Iglesia católica no le gusta que Halloween, una fiesta pagana, haya robado protagonismo a Todos los Santos, una fiesta católica y ve en esta celebración "un intento de eliminar las raíces cristianas de nuestra cultura". De hecho, el obispo de Sigüenza-Guadalajara, José Sánchez, ya alertó el pasado año sobre el "riesgo de que costumbres paganas como la fiesta de Halloween prevalezcan hasta hacer desaparecer costumbres cristianas arraigadas y beneficiosas como son la devoción a los santos y el recuerdo a los difuntos".

Y es que, indudablemente, la calabaza de Halloween se está comiendo los huesos de santo y está robando horas de sueño a quienes se levantaban pronto en el Día de Todos los Santos para acudir al cementerio. Porque el 31 de octubre, víspera de la Fiesta de Todos los Santos, ya no es lo que era aunque todavía hay quienes veneran la memoria de sus muertos, visitan los cementerios, ofrecen misas de difuntos y comparten en familia buñuelos de viento.

Juan José Asenjo Sánchez también denunció la introducción de una costumbre y un rito, que, en su opinión, es importado. Halloween (que en inglés antiguo significa víspera santa) tiene un origen celta y es una fiesta practicada en la península Ibérica desde la Alta Edad Media, pero Sánchez añade que en la actualidad procede de Estados Unidos y ha sido "reimportada" a Europa. "Si todo quedara en juego de niños, con sus regalos y travesuras...", apuntó Sánchez, que cree que se puede "correr el riesgo de que, a impulsos del comercio, del consumo y de la moda, costumbres como esta, paganas, importadas, prevalezcan y hasta desplacen costumbres de gran raigambre en el catolicismo".

No comparte esta opinión, Fermín Bouza, catedrático de Sociología en la Universidad Complutense, quien recalca el origen celta de una fiesta que, con otros nombres y otros ritos, se ha celebrado en España "desde la noche de los tiempos". "Somos un país cruzado de celtismo", afirma. Una celebración pagana "cristianizada con posterioridad" y que supone, en opinión de Bouza, una "afirmación de la vida, del ser humano. Un reírse de la muerte".

Euskadi importa la fiesta de Halloween

Los locales de ocio y las grandes superficies confirman el creciente auge de esta fiesta

La Iglesia la califica de fiesta pagana y cree que roba protagonismo a Todos los Santos