OVIEDO. La capital asturiana amaneció este sábado sin la fachada de uno de sus céntricos edificios, el de la calle Argüelles que se derrumbó en la mañana del viernes. Los trabajos de demolición de la fachada prosiguen con normalidad y los operarios proceden a la retirada de escombros. El edificio se vino abajo después de que los trabajadores que realizaban labores de reforma en el mismo advirtiesen de la situación, percibiendo grietas en la planta baja, lo que permitió desalojar la zona y que, en el momento del derrumbe, no hubiese que lamentar ninguna víctima. Arriba, una excavadora trabaja en el solar del edificio derrumbado. Foto: Alberto Morante/efe