tokio. Un comité nuclear creado por el Gobierno de Japón advirtió ayer de que el cierre de la maltrecha central de Fukushima Daiichi, epicentro del peor accidente atómico en los últimos 25 años, no se podrá completar antes de 30 años.
Según la televisión pública NHK, el comité presentó ayer un borrador de su informe sobre el cierre de la planta, en el que explica que antes de que pasen tres años se prevé retirar el combustible usado de las piscinas de los reactores 1, 2, 3 y 4 y se llevará a una piscina de almacenamiento común.
Además, los expertos quieren que el combustible que se encuentra en el interior del núcleo de los reactores 1, 2 y 3, los más dañados por el tsunami de marzo, comience a retirarse antes de que pasen diez años.
Esos reactores sufrieron una fusión parcial de sus núcleos cuando, el pasado marzo, el gran tsunami desatado por un terremoto de 9 grados Richter paralizó los sistemas de refrigeración de la planta, que tenía cuatro de sus seis unidades activas.
Según el comité, pasarán al menos 30 años antes de que todo el combustible sea retirado y se den las condiciones para que los reactores de la central, que estaba operativa desde la década de 1970, puedan ser desmantelados.
Sin embargo, "hasta que se complete la investigación no podemos prever una fecha precisa" para el cierre de la central, detalló a NHK uno de los responsables del comité, el profesor Hajimu Yamana, de la Universidad de Kioto.
Por ahora el objetivo es empezar a retirar el combustible del interior de los reactores lo antes posible, en cuanto se den las condiciones de seguridad en el interior de la central, y en cualquier caso antes de que pasen diez años.
El accidente nuclear de Fukushima, el más grave desde el de Chernóbil, mantiene evacuadas a cerca de 80.000 familias en un radio de 80 kilómetros de la planta por el temor a la radiactividad, que ha causado daños millonarios en la agricultura, ganadería y pesca de la zona.