La obesidad infantil se ha triplicado en Euskadi los últimos quince años
La mala alimentación y el sedentarismo están detrás de que uno de cada diez niños vascos sufra obesidad
Bilbao. El índice de obesidad infantil se ha disparado de forma vertiginosa. En Euskadi esta pandemia propia de los países desarrollados se ha triplicado en los últimos 15 años hasta situarse en una tasa del 13,9%. Hay más de cinco millones de niños con obesidad en el conjunto de la UE. Por este motivo, en 2007 la Comisión de Salud Pública y Seguridad Alimentaria del Parlamento Europeo aprobó un informe para limitar la publicidad de los alimentos con altos índices de azúcar y sal dirigida a los más pequeños. Siguiendo su estela, el pasado mes de junio el Congreso de los Diputados dio luz verde, con el apoyo de todos los grupos parlamentarios, a la Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición que prohibe la venta de alimentos y bebidas con alto contenido en ácidos grasos saturados, ácidos grasos trans, sal y azúcares en los colegios. Pero además de los malos hábitos alimentarios, no hacer ejercicio está detrás de la obesidad. Existen numerosos estudios que sustentan la relación entre el sedentarismo y la obesidad. Según numerosos informes, el 20% de los adolescentes del Estado presenta riesgo cardiovascular originado por el sedentarismo. La mayoría de expertos considera que si bien el ejercicio físico desempeña un modesto papel en la pérdida de peso, podría tener una participación crucial en el mantenimiento de la pérdida.