OVIEDO. Así lo ha resaltado durante su discurso improvisado en la ceremonia de entrega de los Premios Príncipe de Asturias en el Teatro Campoamor, y que ha contado con la presencia de los Príncipes de Asturias y de la Reina Doña Sofía.
Cohen, que ha sido el primero de los premiados en intervenir, ha destacado que la poesía viene de un lugar que nadie controla ni conquista. Por eso, ha afirmado que es difícil recoger un premio sobre una disciplina que no ha logrado controlar.
El artista, nacido en Montreal el 21 de septiembre de 1934 y que cuenta con una extensa y exitosa trayectoria como poeta, novelista, compositor y cantautor, ha incidido en que es "un gran honor", recoger este premio.
Asimismo, se ha mostrado superado por tener que hablar ante un auditorio tan concurrido cuando no está acostumbrado, al igual que el maestro Muti, a estar delante del público sin orquesta.
Cohen ha reconocido que pasó la noche en vela "agotando las chocolatinas del minibar" para garabatear unas cuantas palabras para este acto, en el que ha evidenciado su emoción.
Así, ha hecho hincapié en su vinculación con España y su pasión por el poeta Federico García Lorca. "Vengo hoy aquí a agradecer al suelo, a la tierra, a este pueblo que me ha dado tanto", ha dicho, para a continución apuntar que con Lorca comprendió que había una voz que le era cercana y le dio permiso para ubicar la suya propia.
Igualmente, recordó cómo un español le ayudó a aprender a tocar la guitarra y a componer a principio de los años '60 en Montreal. "Mis canciones, mis poesías están inspiradas por esta tierra", ha afirmado agradeciendo la acogida de su obra en España "porque es suya, y me han permitido poner mi firma en el última página". De esta forma ha concluido su intervención seguida de una gran ovación que le ha emocionado y a la que ha correspondido saludando con su sombrero.