Vitoria. El Departamento de Agricultura de la Diputación Foral de Álava ha eludido pronunciarse sobre la posible obtención del label de calidad para el aceite de oliva virgen producido en Álava y ha señalado a Itsasmendokoi como promotor de la iniciativa y como elemento aglutinador de la información que se viene recogiendo desde el año 2001 para valorar el interés comercial.

En un documento, a través del cual se contesta al juntero David Romero Campos, quien se había interesado por el estado de ese sello de calidad para el aceite y que no recibe respuesta concreta sobre esa petición, se recuerda que fue en 2001 cuando la Cuadrilla de Rioja Alavesa, el Gobierno Vasco, Itsasmendokoi y la Asociación El Olivo comenzaron los estudios de campo para valorar esa importancia, así como las posibilidades comerciales que ofrecía.

Con el tiempo, las pequeñas superficies de entonces se han transformado en 305 hectáreas, 205 de ellas de olivo viejo, de las que la mayor parte se hallan en Moreda, con 84,64 hectáreas; seguidas por Lanciego, con 79,44 y Oion, con 46,45 hectáreas, repartiéndose el resto por las otras poblaciones de Rioja Alavesa. En esa superficie se obtiene un total de 350.000 kilos de aceitunas con los que se podrían producir entre 30.000 y 50.000 litros de aceite amparados por el sello de calidad o Label. Además se añade que, según los datos que tiene la Diputación, el kilo de aceituna se pagó en la última campaña a 36 céntimos de euro, mientras que el aceite a granel tuvo un precio medio de 2,45 euros y el embotellado entre cinco y ocho euros el litro.

parámetros concretos En el mismo texto se reconoce que entre la documentación entregada para la consecución del Label de calidad no se especifica si los olivos o las aceitunas deben tener parámetros concretos en cuanto a los análisis, como sucede con la uva Rioja, aunque los técnicos recomiendan varios elementos a tener en cuenta como la calidad y composición del suelo o el PH de acidez. Por esa razón, los técnicos de la Diputación alavesa consideran que tanto los olivos que ya existían antes de la puesta en marcha de la iniciativa, como los nuevos que se han plantado con carácter experimental en Oion y en Santurde (Berantevilla), reúnen las exigencias para lograr la K de calidad del Euskolabel, pero dejan la resolución de esta petición en el tejado del Gobierno Vasco.