vitoria. Los recortes acometidos en servicios sociales por la Diputación Foral de Álava, en manos de Javier de Andrés (PP), han provocado la reacción del ámbito asociativo, que ve peligrar la razón de ser de muchas de las actividades que se llevan a cabo en políticas de solidaridad con los más desfavorecidos. Precisamente, y una vez conocidos los tijeretazos, desvelados en exclusiva por este diario, un total de 75 entidades sociales y tres sindicatos han decidido aportar su firma a un manifiesto en el que se alerta sobre las consecuencias que derivarán de las decisiones del Ejecutivo foral.
Entre las organizaciones que han puesto negro sobre blanco su malestar están la Comisión Ciudadana Antisida, ESK, la Asociación de Solidaridad Vasco-Ecuatoriana, la Coordinadora de ONG de Euskadi a Inmigrantes Harresiak Apurtuz, la Coordinadora de Inmigrantes y Refugiados Kira y Salhaketa. En principio, todas ellas, junto a otras del ámbito asociativo, creen "firmemente que para tener una sociedad más justa, solidaria y digna es importante reforzar las acciones de sensibilización, fomento del voluntariado, promoción de acciones orientadas a la integración de todos los colectivos, cooperar y apoyar a las situaciones más graves de los países pobres e impulsar la apropiación extratégica de la equidad de género. Tales objetivos, que han sido el norte de la Dirección de Promoción Social, se ven ahora paralizados y están siendo reestructurados, sin la participación del colectivo con el cual se desarrollan y sin contar con la opinión de quienes beneficia", indican los citados grupos en un comunicado.
Esta situación deriva de la política de recortes acometida por el área de la popular Marta Alaña. A pesar de que la Diputación reiteró en diversas ocasiones que los servicios sociales y la creación de empleo serían los dos apartados que no sufrirían retoques, la realidad es tozuda y demuestra una circunstancia bien diferente. La sorpresa ha llegado para las asociaciones en el momento en el que se les ha comunicado que varias líneas de subvenciones para materias como inmigración, coordinación e igualdad no saldrán adelante.
El hecho es que más de dos decenas de colectivos sociales se verán afectados. En el caso de la inmigración, se suprime la única línea de ayuda existente para el colectivo -para el desarrollo de programas y actividades destinadas al fomento de la integración y de la convivencia intercultural-, según fuentes forales, debido a solapamientos que llevan a que este colectivo esté atendido por otras instituciones competentes en la materia. El año pasado esta convocatoria había recibido la petición de subvenciones por valor de 588.000 euros -que al final se mantuvo en 300.000- por colectivos como Deportistas contra la droga, Sartu, Haurralde, la Coordinadora de Inmigrantes Harresiak Apurtuz, Cear, Uaga, Comisión Antisida, Gizarterako, Kira, Topagune elkartean, Kolore guztiak, las Ampas de varios colegios y las asociaciones vasco-ecuatoriana, guineana y senegalesa, entre otras.
No es el único área que se ve comprometida. De hecho, en el ámbito de la cooperación también caerán otras dos subvenciones. La primera de ellas, la referente a la cooperación al desarrollo y sensibilización y, la segunda, la de carácter anual a proyectos de cooperación al desarrollo social y económico a los países en vías de desarrollo, que se ha visto reducida parcialmente.
Por último, en materia de igualdad también se ha notado la falta de recursos. Así, la ayuda a asistencias técnicas en materias de género que se mantenía abierta anualmente se ha cerrado hasta final de año. >i.a.