EL HIERRO. La erupción submarina que comenzó el lunes al sur de El Hierro está ya a menos de 150 metros de profundidad, por lo que crecen las probabilidades de que se produzcan fenómenos explosivos, pero no comporta riesgo para la población una vez evacuado el pueblo de La Restinga.
El director general de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, Juan Santana, proporcionó ayer por la tarde esta información, que llevó a las autoridades a subir un nivel más la alerta volcánica, que ya está en fase de emergencia 1. Santana explicó que se detectó un foco eruptivo a unos 2.400 metros de la costa, que produce burbujeo en la superficie y hace que emerjan restos de magma (piroclastos) humeantes, lo que permite suponer que el "edifico volcánico" ha crecido bajo el agua y ahora se encuentra a menos de 150 metros de profundidad.
El responsable de Seguridad y Emergencias afirmó que, con los datos actuales, no está previsto ninguna nueva evacuación de la población y aseveró que la fase de emergencia 1 no supone ningún cambio para los ciudadanos.
En el área donde se está produciendo la erupción está prohibida la navegación y el vuelo de helicópteros y avionetas de rastreo, porque se considera "de alto riesgo", según aseguró Santana, que precisó, además, que fue precisamente el helicóptero del Grupo de Emergencias de Canarias el que descubrió el material magmático flotando en el mar.
La aparición de este material coincide con la intensificación en la zona de la señal del tremor sísmico (un tipo de temblor sostenido, característico de las erupciones).
Por su parte, el vulcanólogo Juan Carlos Carracedo considera que la erupción submarina presenta un escenario favorable en su progresión, si se confirman los datos conocidos, porque parece que el volcán se ha fijado a una distancia de la costa que ofrece pocos riesgos para la población.
Sin embargo, añade, si esos datos se confirman, indicarían que "la erupción se ha fijado" y que, en lugar de seguir progresando hacia la costa, está haciendo crecer "un pequeño islote volcánico" a 2.400 metros de la costa sur de El Hierro.
UN ESCENARIO FAVORABLE Es por esto que, en esa profundidad inferior a 150 metros, explica Carracedo, se producen explosiones provocadas por los gases confinados en el magma e intensificadas por la vaporización súbita que sufre el agua al entrar en contacto con la lava incandescente. Es decir, añade, una erupción "surtseyana", como la que se produjo en 1963 en Islandia en la isla volcánica que le da nombre, Sursey. "Esas erupciones se caracterizan por que producen explosiones rítmicas y van formando un cono por interacción del magma con el agua", detalla este vulcanólogo.
En ese escenario, el cono submarino seguiría creciendo, hasta superar la superficie del mar y transformarse, a partir de entonces, "en una típica erupción estromboliana", como las que se han producido en el pasado en Canarias (la del Teneguía fue la última).
Carracedo lamenta que, a pesar de saberse que lo más probable era que la erupción de El Hierro ocurriera bajo el mar, no haya sido hasta esta semana cuando se ha decidido trasladar a Canarias un buque de investigación oceanográfica que permita investigar la progresión submarina de este fenómeno.