valverde (el hierro). La erupción volcánica que comenzó el pasado lunes en la isla de El Hierro no ha registrado ningún cambio significativo en su evolución en las últimas horas y la mancha azul turquesa que, según los científicos, evidencia este proceso eruptivo submarino, tocó en la tarde de ayer tierra en la punta de La Restinga.
Fuentes del Gobierno de Canarias, la administración que dirige el Plan especial de protección civil ante situaciones de riesgo volcánico (Pevolca), señalaban que la situación era igual a la del jueves.
La mancha se encontraba menos definida, pero era más grande en su extensión, lo que podía deberse al efecto de las fuertes corrientes marinas que existen en esa zona.
Las fuentes precisaron que se mantienen las medidas de seguridad y de protección civil tomadas desde que comenzó la crisis sísmica y, entre ellas, figura el desalojo de los vecinos de La Restinga y el cierre a finales del mes de septiembre del túnel de Los Roquillos, que une los municipios de Valverde y Frontera. El Gobierno de Canarias consideró ayer que estas medidas son proporcionales al riesgo existente.
Al puerto de La Estaca llegó ayer por la tarde el buque oceanográfico Profesor Ignacio Lozano, en el que hoy embarcarán seis científicos para hacer una primera aproximación hacia la zona donde creen que se está produciendo la erupción volcánica. El equipo científico ha instalado un acelerómetro en La Restinga que mide la aceleración del suelo. Según el vulcanólogo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Joan Martí, la erupción volcánica en El Hierro podría expulsar "como máximo" 0,1 kilómetros cúbicos de lava, es decir, el equivalente a unas 40.000 piscinas olímpicas. Explicó que este volumen se seguirá aportando a la construcción de una cordillera submarina que lleva millones de años formándose al sur de l a isla y que, por lo tanto "este episodio de erupción es uno más en la construcción de la zona, por lo que desde este punto de vista, esto debe verse como parte de la normalidad". Sobre el material que sale al exterior, dijo que, sobre todo es basalto fundido que al tocar el agua se enfría y se convierte en roca y, en cuanto al color azul turquesa de la mancha que se ve sobre el agua, explicó que, "probablemente" se deberá al azufre y a la removilización de arcillas del suelo marino que al agitarse se vuelve hacia arriba y vuelve las aguas turbulentas.