Vitoria. La muerte de dos transportistas tras el brutal accidente del pasado viernes en la N-I, a la altura de Gamarra, obtuvo ayer una esperable respuesta social en el centro de Gasteiz. Los sindicatos ELA, LAB, Stee-Eilas, EHNE e Hiru denunciaron a través de una concentración silenciosa frente a la sede de Correos las precarias condiciones en que muchos camioneros deben enfilar las carreteras vascas y exigieron "que se depuren las responsabilidades si las hubiere" tras esta última tragedia, a la que hay que sumar el fallecimiento de otro transportista el pasado miércoles en la localidad navarra de Sorauren.
Las centrales, tras una pancarta en la que sobresalía el doble mensaje Lan istripu gehiagorik ez! Prekaritatea hiltzailea, advirtieron de que este siniestro "no es fruto de la mala suerte o de la casualidad", sino que "tiene sus responsables". Entre otros, "el mal estado de las carreteras, los altos ritmos de trabajo, las horas interminables al volante, los plazos ajustados de entrega, lo que conlleva descansos insuficientes", así como "la cada vez mayor desregularización del sector, que conlleva una alta precariedad laboral y un alto estrés". Como consecuencia de la colisión múltiple del viernes, acaecida a primera hora de la tarde, perdieron la vida dos transportistas de 42 y 44 años, procedentes respectivamente de la localidad alavesa de Iruña-Oka y Portugal. Uno prácticamente en el acto y el otro un día después en el Hospital Santiago. Las muestras de "apoyo y solidaridad" con los familiares de los fallecidos no faltaron en la concentración.
Las centrales manifestaron su "tolerancia cero" con este tipo de episodios y pidieron el esclarecimiento más rápido posible de los hechos, para lo cual solicitaron la implicación de la Inspección de Trabajo y de los organismos públicos pertinentes. A juicio de ELA, LAB, Stee-Eilas, EHNE e Hiru, los jóvenes transportistas encarnan un colectivo "especialmente castigado por las condiciones de un mercado de trabajo en el que la precariedad está a la orden del día", con unas condiciones que están "degenerando cada día que pasa" porque priman "los intereses empresariales y el beneficio sobre unas condiciones dignas y seguras para trabajar".