Vitoria. La dirección del Hospital Universitario de Álava (HUA), nacido el pasado junio fruto de la unificación legal de Txagorritxu y Santiago, ha tomado una decisión sin precedentes dentro del panorama sanitario de la ciudad: abrir los quirófanos del centro de José Atxotegi los sábados y los domingos para realizar intervenciones no indemorables y, en consecuencia, aligerar su lista de espera. La medida, de carácter extraordinario, se desarrollará a lo largo de seis fines de semana y en principio únicamente afectará a la especialidad de Cirugía Vascular. En concreto, los responsables del HUA buscan atajar la importante demanda existente en las intervenciones de varices, según informaron ayer fuentes de Osakidetza a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. Las operaciones de fin de semana arrancaron el pasado sábado 24 de septiembre y se han realizado durante tres jornadas más, el domingo 25, el sábado 1 de octubre y el domingo 2. Por el momento, se han llevado a cabo 40 intervenciones, diez cada día. Cinco en horario de mañana y otras cinco de tarde.

La autoconcertación es una práctica habitual en la red sanitaria pública, aunque al menos en Txagorrixu sólo se había recurrido a ella hasta ahora de lunes a viernes en horario de tarde, nunca durante los fines de semana. Los mismos profesionales que desarrollan su actividad normal en los hospitales de Osakidetza por las mañanas alargan sus jornadas más allá del horario establecido para aumentar el número de intervenciones a cambio de una notable compensación económica. El gasto realizado en autoconcertaciones ha sido un asunto recurrente de controversia entre la dirección de Osakidetza y los representantes de los trabajadores, que en repetidas ocasiones han demandado extremar el control sobre esta práctica para evitar abusos.

Hasta el momento, según los datos a los que ha tenido acceso este diario, la dirección del HUA ha gastado cerca de 36.000 euros en retribuir al personal médico que ha tomado parte en las operaciones de varices ya realizadas, en cada una de las cuales intervienen dos cirujanos y un anestesista, como suele ser habitual en estos casos. A esta cantidad habría que sumar, como mínimo, el coste añadido de contratar a tres enfermeras para colaborar en estas actividades extraordinarias, alrededor de 6.000 euros más por los dos fines de semana, un refuerzo que en los próximos fines de semana podría incluso incrementarse en caso de necesidad. Los rectores del centro, quizá para evitar suspicacias, han trasladado a sus trabajadores que la apertura de quirófanos en fin de semana es una medida "coyuntural" y que pretende garantizar un tiempo de espera mínimo en la atención de las demandas asistenciales.

Jon Armentia, gerente del HUA, ya avanzó hace dos semanas ante la Comisión de Sanidad del Parlamento Vasco que una de sus prioridades pasaba por reorganizar y poner orden en las listas de espera de Txagorritxu y Santiago, recientemente unificadas, para lo cual avanzó decisiones inminentes. Puso en su punto de mira Armentia, en concreto, a las especialidades de Cirugía Vascular y Traumatología. Las medidas de choque ya han llegado para la primera de estas áreas. Habrá que ver las siguientes y, también, qué impacto tienen sobre la opinión pública de un hospital perdido entre tantos y tan sucesivos cambios.