madrid. Un grupo internacional de científicos ha constatado que algunas de las anomalías cerebrales asociadas con la enfermedad de Alzheimer pueden estar relacionadas con procesos infecciosos similares a los que se producen en las enfermedades priónicas (neurodegenerativas), como el mal de las "vacas locas" y su variante humana.

Esta es la principal conclusión de un estudio que publicó ayer la revista Molecular Psychiatry, liderado por el investigador Claudio Soto, de la Universidad de Texas, y en el que ha participado, entre otros, Joaquín Castilla, investigador de Ikerbasque en el Centro de Investigación Cooperativa en Biociencias, Cic Biogune (Bilbao).

Si bien todavía es pronto para concluir que la enfermedad de Alzheimer tiene una base infecciosa, esta idea empieza a "ganar peso", según los autores de este estudio. El Alzheimer, el tipo más común de demencia senil, está asociado a la acumulación de un péptido (pequeña proteína) mal plegado en el cerebro. Aunque existen evidencias que indican que el plegamiento erróneo y la posterior formación de pequeños agregados de la mencionada proteína es lo que desencadena la enfermedad, los mecanismos moleculares por los que estos agregados producen el Alzheimer son aún desconocidos, informó el Cic Biogune en una nota.

La investigación ha sido realizada en ratones y ésta muestra que algunas de las anomalías cerebrales asociadas con el Alzheimer pueden estar relacionadas con infecciones similares a las que se producen en las enfermedades espongiformes transmisibles, también llamadas priónicas o neurodegenerativas.

En humanos, la enfermedad priónica más común es el Creutzfeldt Jakob y en animales la encefalopatía espongiforme bovina, más conocida como el mal de las "vacas locas", detalló Claudio Soto.

El agente infeccioso en estas enfermedades es sólo una proteína, continuó este investigador de Texas, que dijo que "lo interesante es que las bases moleculares de la enfermedad de Alzheimer son muy parecidas a lo que ocurre en las enfermedades priónicas, que se establecen claramente como enfermedades infecciosas".

Ambas enfermedades se deben al cambio de una proteína normal, en una forma alterada, que tiene la capacidad de autopropagarse, convirtiendo la forma normal en anormal, continuó Soto, que agregó que justamente es esta característica la que hace que las enfermedades neurodegenerativas sean infecciosas. "Nuestra hipótesis es que la enfermedad de Alzheimer podría originarse de la misma manera", concluyó.

No obstante, los científicos aclararon que se trata de un paso más, pero aún es pronto para concluir que el Alzheimer es una enfermedad infecciosa. Pero estos hallazgos ayudarán a entender los mecanismos moleculares implicados en el inicio de la enfermedad neurodegenerativa.