Vitoria. Los vascos dicen recelar de los abogados y de la Justicia en general, pero a la hora de dar una nota a este colectivo, le ponen un 5,7 ¿Entiende esta discrepancia?
Es fácil de entender si consideramos que esa nota supone la media atribuida por parte de los ciudadanos en general, tanto si han precisado de los servicios de un abogado como si no. De hecho, la nota media que otorgan los primeros al colectivo asciende hasta un 6,8. Es cierto que existen ciertos prejuicios que considero infundados, motivados por la imagen idealizada y en ocasiones negativa que se da a nuestra profesión.
La mayoría de los encuestados repetiría abogado. ¿Tan buen trato se ofrece o es cuestión de resultados?
No es sólo una cuestión de resultados, porque, sencillamente, no estamos ante una profesión de resultados, sino de medios. El buen trato al cliente es uno de los principios que rigen nuestra labor diaria, existe una relación de confianza que va más allá del resultado y que se logra mediante la dedicación y el esfuerzo.
¿Existen grandes diferencias de defensa entre los abogados de las enormes minutas, los de presupuesto ajustado y los de turno de oficio?
Lo que existe es una imagen distorsionada del abogado del turno de oficio por parte de aquellos que no han recurrido a ellos, no así por quienes sí lo han hecho, que otorgan una nota incluso superior a la media. Para acceder al turno de oficio es obligatorio contar con conocimientos específicos y acreditar experiencia. Al menos hasta ahora se exige un plus que no se solicita a ningún letrado particular. Además, en su gran mayoría son profesionales que también trabajan en asuntos particulares, cobrando por ello lo que libremente hayan acordado con su cliente.
Los ciudadanos piden que, para ejercer, los letrados reciban formación específica adicional. ¿Cómo interpreta esta exigencia?
La formación en nuestra profesión es constante, y somos los primeros que la exigimos. Son muchos los cursos que se imparten para estar al día de todas las novedades legislativas. Eso sin contar con que los letrados adscritos a los turnos de oficio específicos tienen la obligación de contar con esa formación. En general, todo aquel que se ha especializado en una materia concreta del Derecho cuenta con esta formación.
Más de la mitad de los vascos desconoce que puede reclamar ante los colegios de abogados. ¿Toca hacer más campañas de difusión?
Sí. Toca profundizar en la proyección social de la abogacía y estamos inmersos en numerosos proyectos para llevarlo a cabo. Todo ciudadano puede acudir al Colegio de Abogados para formular quejas referentes a la actuación concreta del letrado que le haya asistido si considera que ha incurrido en responsabilidad deontológica o disciplinaria.
¿Qué parte de la imagen negativa de la Justicia corresponde a los abogados y cuál al sistema legal?
La estadística indica que la abogacía es la institución mejor valorada de todo el "entramado legal". Es más, muchas veces se achaca a los abogados determinados males por extensión de fallos del sistema, que se derivan de la falta de recursos.