El juicio provocado por el despido de seis socorristas de la Cruz Roja que debía celebrarse ayer en Vitoria quedó aplazado después de que el juez encargado del caso aceptara la solicitud de Cruz Roja de retrasar el procedimiento para que en el mismo pueda también comparecer la Diputación Foral de Álava, contratante del servicio. Los socorristas de la Cruz Roja que trabajaban en el pantano de Ullibarri, junto a los responsables del sindicato ELA, denunciaron en su día ser víctimas de un despido improcedente y acusaron al ente foral de no haber vigilado el cumplimiento del convenio colectivo. Según indicaron entonces, la vigilancia del pantano recayó durante cinco años consecutivos en la empresa Aiteko, aunque señalaron que este año Cruz Roja ganó el concurso al "abaratar el servicio a costa de bajar los sueldos" y no respetar el convenio provincial. Por su parte, los responsables de Cruz Roja en Álava afirmaron que el proyecto presentado para cubrir la seguridad del pantano fue aprobado sin que nadie se pronunciara en contra y justificaron los despidos en el rechazo por parte de estos socorristas de las condiciones de su contrato.