Madrid. El 87% de la población española respira un aire que supera los índices recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), según indica el informe La Calidad del Aire en el Estado Español durante 2010 elaborado por Ecologistas en Acción.

La ONG precisa en el texto que si se tienen en cuenta los límites de contaminación que marca la normativa europea, menos exigente que la de la OMS, (Directiva 2008/50/CE), el porcentaje de población afectada descendería al 37%.

Es decir, son 17,4 millones de personas las que respiran "aire malsano e ilegal", subrayó ayer el representante de Ecologistas en Acción Paco Segura al presentar el documento elaborado con los datos proporcionados por las Comunidades Autónomas (CCAA).

Estos afectados viven, en su mayoría "en los alrededores de las grandes áreas metropolitanas" ya que "la principal fuente de contaminación es el tráfico rodado". Sin embargo, el documento también destaca los grandes núcleos industriales e incluso, las zonas rurales.

A pesar de la gravedad de la evaluación, Segura indicó que "continúa la tendencia de ligera mejoría iniciada en 2008, sobre todo por el efecto de la crisis económica".

Entre las causas de esta situación destacan: la reducción de la movilidad originada por la crisis (el consumo de combustibles de automoción volvió a bajar en 2010, esta vez un 2,1%), la disminución del consumo eléctrico y el incremento de las energías renovables, lo que conllevó un menor funcionamiento de las centrales térmicas (35% menos las de carbón, por ejemplo).

Completan esta lista la continuación de una meteorología inestable que favorece la dispersión de contaminantes (la última sequía concluyó en 2006) y, por último, la evolución del parque automovilístico hacia vehículos más pequeños y eficientes y menos contaminantes.

Según Segura, 16.000 personas fallecen cada año de forma prematura en España debido enfermedades derivadas de la contaminación.

Los contaminantes que más problemas de salud originan son las partículas en suspensión (PM10 y PM2,5), el ozono troposférico (O3) y el dióxido de nitrógeno (NO2). Para la valoración del porcentaje de población española que respira aire contaminado también se ha tenido en cuenta el dióxido de azufre (SO2).

Ecologistas en Acción recordó que la Comisión Europea inició, en enero de 2009, un procedimiento de infracción contra España por el incumplimiento de la normativa sobre calidad del aire "que está a punto de llevarnos ante el Tribunal de Justicia Europeo". Además, y según la ONG, la información al ciudadano no es "ni adecuada ni ajustada a la gravedad del problema".

Sobre las repercusiones económicas, el informe asegura que los coste derivados de la contaminación atmosférica representan entre el 1,7% y el 4,7% del PIB español, (entre 18.064 y 49.942 millones de euros).

Según la primera base de datos mundial sobre calidad del aire publicada por la OMS, de las 28 ciudades españolas registradas, solo Santiago de Compostela, Logroño y Badajoz n superan el límite de 20 microgramos de partículas contaminantes por metro cúbico. Superando ligeramente este límite aparecen Vitoria, con 21 microgramos; San Sebastián, Burgos, Pamplona y Toledo, con 23; y Bilbao, con 30 microgramos. Zaragoza, Sevilla y Granada son las ciudades con peor calidad de aire, superando los 40 microgramos.