El satélite UARS entró en la atmósfera y cayó en la Tierra, confirmó ayer la NASA, que explicó que el satélite "penetró en la atmósfera sobre el océano Pacífico", aunque "el momento preciso de la entrada y el lugar no se conocen con certeza". Según mensajes difundidos en Twitter sin confirmar, algunos restos del satélite habrían caído en el oeste de Canadá, en la ciudad de Okotoks, al sur de Calgary.