vitoria. Continuidad o nuevos aires al frente de la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Vitoria. El próximo martes, el Ministerio de Justicia decidirá quién ocupa el cargo de fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Álava, encrucijada ante la que se abren tres distintas alternativas. La primera pasa por que se renueve en el cargo a su actual titular, Josu Izaguirre, si bien otros dos fiscales han presentado la correspondiente solicitud para optar a la plaza. Carmen Cotelo, la actual responsable de la Fiscalía de Menores de Álava y el fiscal de Seguridad Vial, Manuel Pedreira, se postulan como posibles sucesores de Izaguirre. Pedreira acostumbra a colaborar con el Juzgado de Instrucción número 4, sala que tramita el caso De Miguel, y Cotelo trabaja habitualmente con el Juzgado de lo Penal número uno.
El Consejo Fiscal se reunirá este martes y sus integrantes analizarán las solicitudes y los curriculum de los tres aspirantes a la plaza antes de emitir una decisión no vinculante que elevarán al fiscal general del Estado. Una vez conocido el parecer del Consejo Fiscal, la última palabra la tendrá Cándido Conde-Pumpido, quien seleccionará al candidato definitivo. A partir de ese momento, tan sólo restará que el Ministerio de Justicia ratifique su resolución.
Izaguirre recaló en Vitoria hace cinco años procedente de la jefatura de la Fiscalía de Lugo. Desde su llegada quedó claro que aportaría un estilo distinto y los casos de relumbrón comenzaron a desfilar por los juzgados gasteiztarras. Entre otras muchas actuaciones, procesó al ex concejal del PP en Vitoria Jorge Ibarrondo por el denominado caso Ali, reclamó que se juzgara al actual director de Seguridad Ciudadana, Antón Sáenz de Santa María, por el caso Ibaiondo, a Alfredo Piris por un supuesto delito contra la Administración Pública, y promovió actuaciones por presuntas irregularidades en los campos de golf de Laguardia y Labastida. También lleva las riendas de la causa abierta contra el ex diputado Alfredo de Miguel. Aunque ninguno de los personajes públicos acabó siendo condenado -el caso De Miguel aún está pendiente de resolución-, su notoriedad mediática ha escalado varios enteros.