vitoria. Entre otros muchos equipamientos cuenta con piscina, polideportivo, biblioteca, economato, auditorio, enfermería, talleres de formación y zonas de esparcimiento, aunque se trata de una cárcel en toda regla. El complejo penitenciario de Zaballa abrió ayer de nuevo sus puertas para celebrar su segunda inauguración en lo que va de verano, esta vez con el mobiliario completamente dispuesto y con la asistencia de un buen número de personalidades, entre las que destacaron la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo; el presidente de la Sociedad Estatal de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios (SIEP), Ángel Martínez Sanjuán; el delegado del Gobierno en Euskadi, Mikel Cabiezes; el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, la portavoz del Ejecutivo de Lakua, Idoia Mendia; y el diputado general alavés, Javier de Andrés. Tal y como señaló Gallizo tras recorrer las instalaciones, los primeros reclusos llegarán al centro antes de que concluya el año. Antes de que esto suceda, los responsables del nuevo penal efectuarán las necesarias comprobaciones de seguridad y formarán a los funcionarios en las labores que habrán de desempeñar. El traslado será progresivo, aunque la directora precisó que, dada la cercanía que separa a la vieja prisión de la nueva, el proceso será rápido y fluido.
El aspecto general del complejo se asemeja al de una gran urbanización dotada de todo tipo de servicios. Presentada en tonos blancos y verdes, la nueva infraestructura se compone de 12 módulos residenciales -ocho de 72 celdas dobles y cuatro más polivalentes con 36 celdas cada uno-, lo que suma un total de 720 células de unos 13 metros cuadrados cada una. Dominado por grandes espacios abiertos, el centro penitenciario se asienta sobre 96.000 metros construidos, "algo que le dota de amplitud y genera menos tensiones", según apuntó el presidente de la SIEP. "Se trata de instalaciones que todos quieren tener y tenerlas cuanto antes", añadió Cabiezes para ilustrar la calidad del complejo. Aunque su ubicación le confiere unas amplias vistas al valle y la montaña, lo cierto es que se trata de un enclave abiertamente expuesto al frío y la humedad, por lo que, según indicaron los responsables de la obra, los muros de hormigón cuentan con un aislamiento especial y las cámaras están dotadas de radiadores independientes.
Cada uno de los módulos cuenta con una planta inferior, dotada de patio exterior con equipamientos deportivos, economato, cafetería, consulta sanitaria y sala de estar con televisión, más dos pisos superiores en los que se ubican las celdas. Los internos sólo abandonarán estos edificios en caso de que se les autorice explícitamente a ello, bien para dirigirse al centro de salud, bien para trabajar en alguna de las dependencias o talleres, o bien para acudir al auditorio o a la piscina, equipamiento éste último orientado a mejorar la salud y los hábitos de los reclusos. "Existía una clara necesidad de construir este centro desde hace años para sustituir al actual, que está obsoleto, pero nos hemos encontrado muchos problemas y zancadillas por el camino", declaró ayer durante la presentación el presidente de la SIEP. "se ha ejecutado en 24 meses, un tiempo récord, se han invertido 115 millones y se ha empleado a 3.000 trabajadores, con lo que ha generado riqueza y empleo", apostilló.
l Equipamiento deportivo. Sala de rehabilitación de la enfermería. l Piscina. De uso terapéutico y formativo para los reclusos. l Cocina. Equipamiento moderno. l Biblioteca. Abastecida de libros. l Enfermería. El edificio está integrado en la red de Osakidetza.