Vitoria. La inauguración de la macrocárcel de Zaballa no supondrá el cierre de la actual prisión de Nanclares de la Oca sino un complemento añadido a esta, o al menos esa es la opinión de la plataforma alavesa en contra de la infraestructura, agrupación en la que se integra la asociación en favor de las personas presas, Salhaketa. El portavoz de esta formación, César Manzanos, aseguró ayer que se ha orquestado una campaña de propaganda para trasladar a la ciudadanía la necesidad de disponer de una nueva prisión de 1.300 plazas "cuando sólo hay 500 alaveses encarcelados, la mayor parte de ellos fuera de Euskadi".
"Aunque el PSOE asegura que la cárcel de Nanclares se cierra, lo cierto es que su clausura no está contemplada en ningún plan oficial. Cuando el 20 N el PP gane las elecciones e informe de que la prisión vieja se mantiene operativa, dirá que el PSOE había prometido algo que no podía cumplir", vaticinó Manzanos. El representante de la plataforma reforzó su tesis al recordar que recientemente se han acometido importantes obras de reforma en el viejo centro, erigido en 1981. "¿Qué sentido tendría gastar miles de euros en una infraestructura que contemplan jubilar?", se planteó.
Manzanos insistió en que la infraestructura que hoy se inaugura -por segunda vez en lo que va de verano- es "totalmente innecesaria para Euskadi". "En total, hay 1.800 vascos en prisión. Si se ejecuta la cárcel de Zubieta, Zaballa empieza a operar y se mantienen Basauri y Nanclares, en 2014 habrá 4.000 plazas para presos en la CAV, algo absolutamente injustificado", precisó.
A juicio del portavoz de la plataforma, la política penitenciaria desplegada por el Gobierno central no puede prescindir de la vieja cárcel de Nanclares "porque la población reclusa del Estado crece de forma sostenida, las condenas se han ampliado y no hay plazas para soportar el sistema en la manera en que se plantea". Manzanos aprovechó para criticar la eliminación de las ayudas que Salhaketa recibía para el mantenimiento de un piso para internos sujetos al tercer grado y subrayó que su red social de apoyo a los presos "son mucho más eficaces que las cárceles y diez veces más baratos".
La plataforma no asistirá hoy a la presentación de Zaballa por no estar invitada al acto. Quienes sí lo están pero tampoco acudirán serán los representantes del sindicato ELA, que ayer se manifestaron en contra de este tipo de macrocárceles, defendieron la creación de pequeños centros de inserción social e indicaron que Álava no debe tolerar la coexistencia de las dos prisiones.