BILBAO. En una entrevista concedida a ETB, recogida por Europa Press, Zabaleta ha indicado que "existe un debate social en torno a una reforma necesaria" y, "pese a que se tiende a ver la reforma como restrictiva", la clave de la misma es "el sentido común".
La consejera ha señalado que "hay que continuar" con el mantenimiento de un sistema de ayudas "de amplio espectro, que sea justo y solidario", pero que sea "lo suficientemente ágil y útil como para combatir el fraude".
En referencia al aumento en los años de empadronamiento para acceder a las ayudas sociales de uno a tres años, o una contribución a la Seguridad Social de cinco, Zabaleta ha manifestado que "no se trata de los obstáculos que se han puesto para la entrada a las prestaciones, sino que se pretende que exista una puerta de salida".
"Son tres años sin ningún requisito o un año con un requisito, lo que pedimos es un requisito adicional a los que lleven un año empadronados, y es que hayan contribuido al sistema de la solidaridad a través del trabajo durante cinco años".
A este respecto, ha señalado que la medida "es equiparable" a otros países europeos, como Finlandia o Dinamarca, "donde se requiere un empadronamiento de 5 y 7 años", respectivamente, para acceder a las ayudas.
Asimismo, ha señalado que la reforma no se ha hecho "sólo" pensando en el ahorro, sino que "se ha buscado el control de aquellas personas que se aprovechan de las prestaciones", y ha recordado que en el año 2000, Euskadi contaba con 15.000 perceptores de Renta de Garantía de Ingresos, mientras que ahora cuenta con 54.000.
Según ha asegurado, en la época de pleno empleo, este número "también crecía" porque las prestaciones "no tenían conexión con la puerta de salida de las mismas, que es el empleo". Por tanto, ha añadido, "seguro que con mayor control ahorraremos, pero sobre todo gestionaremos bien y gastaremos mejor".
"Lo que hay que dar a las personas son oportunidades, además de prestaciones" y "lo que ahora toca es realizar esa conexión a través de Lanbide", ha manifestado.
"PAÍS DE RICOS"
Zabaleta ha asegurado que, en el año 2008, "pensaba que Euskadi era un país de ricos y que el empleo crecería", pero, transcurridos dos años, "ha bajado la recaudación y mucha gente se ha ido al paro. Nos hemos dado cuenta de que no somos tan ricos", ha declarado.
"Si antes las familias pensaban cómo prosperar, comprando piso o coche, ahora piensan en cómo apretarse el cinturón", ha indicado, para señalar que, por eso, la administración "tiene que hacer los mismo y gestionar extraordinariamente bien los recursos para que el sistema sea sostenible, para que lo podamos pagar".
Según ha asegurado, la sociedad "está con estas reformas" y ha afirmado contar con una encuesta, que se hará pública los próximos días, que "avala definitivamente" la reforma y sus medidas, "porque la percepción de la sociedad es que hay que llevarlas a cabo para mantener el sistema de prestaciones vivo".
Para Zabaleta, la reforma "no busca perseguir a los inmigrantes de Euskadi", ya que, según ha dicho, cuatro de cada cinco "está en situación regular y, por lo tanto, pueden dar el salto al empleo cuando haya la oportunidad". Además, ha añadido, "ocupan muchas de las RGI-s porque han sido los primeros en ir al desempleo, pero serán los primeros en salir al empleo".
BOLSA DE POBREZA
Sobre la posible generación de una bolsa de pobreza debido a las nuevas medidas, Zabaleta ha señalado que el riesgo de pobreza "siempre existe, incluso con el sistema actual", para añadir que la lucha contra la pobreza "no depende de una prestación o una renta, sino que es un panorama que tiene que ver con muchas áreas del Gobierno que están centradas en evitar esas bolsas".
Sobre la encuesta facilitada por el Gobierno de Patxi López este fin de semana en la que se aseguraba que el 44 por ciento de los beneficiarios de RGIs rechazaban un empleo, Zabaleta ha detallado que se realizaron 1.700 llamadas telefónicas "a personas de los expedientes" y "el 45 por ciento o bien no los localizamos, o no estaban interesados, o rechazaron el empleo". "Eso avala absolutamente la reforma de enero", ha sentenciado.
"En Finlandia -ha añadido-, si un ingeniero se va al paro, no podría rechazar un empleo de jardinero, y *es adecuado el trabajo? Cada uno puede opinar. Las familias vascas aportan al sistema de protección social ocho veces más que el resto de familias españolas a sus sistemas de protección, y no les vamos a pedir más sino que mejoraremos la gestión de estas ayudas.
Según la consejera, el sistema actual de RGI-s "ha favorecido este tipo de situaciones, y con la nueva reforma se combatirá este tipo de acciones y se denunciará el fraude de manera contundente".
Sobre la obligatoriedad de aceptar un empleo "adecuado" como requisito para seguir disfrutando de las ayudas, la consejera ha puesto de nuevo como ejemplo a Finlandia, donde, ha asegurado, "si un ingeniero se va al paro, no podría rechazar un empleo de jardinero".
Por último, y en referencia a las labores de ayuda social que deberían cumplir los interesados en seguir manteniendo las ayudas, como en el caso de inundaciones o nevadas, Zabaleta ha indicado que la medida es "bastante entendible", ya que "se trata de devolver a la sociedad algo que te ha dado y, si no se está dispuesto a colaborar, se perderán las ayudas".
