Lapuebla. Los resultados más significativos del tercer control de maduración de la uva realizado por el Consejo Regulador del Rioja esta semana indican que las lluvias caídas han sido muy beneficiosas para la mayor parte de los viñedos de la denominación, contribuyendo a una mejora importante de la evolución de dicha maduración. Esta situación hace que el arranque de la vendimia sea inminente en Rioja Alavesa. De hecho, los viticultores de las zonas más próximas al Ebro ya se preparan para iniciar la recogida este fin de semana, según confirman los agricultores de Lapuebla. Pero no va a ser un inicio tranquilo. Las organizaciones agrarias presentes en el Consejo Regulador han convocado movilizaciones para exponer sus reivindicaciones.

La protesta será mañana en Logroño ante la sede del Consejo Regulador (11.00 horas) para denunciar que: los viticultores entregan sus uvas a las bodegas sin contrato, sin precio, por debajo de los costes de producción y sin plazo de cobro.

Una situación que ha acabado con la paciencia de los agricultores tras años de "campañas de pérdidas motivadas por percibir precios claramente por debajo de los costes de producción", manifestaron ayer desde la UAGA. Ante esta situación, los viticultores reclaman la implicación "real" de las instituciones, que la DOC Rioja también defienda a los productores y que se recupere la rentabilidad de las explotaciones.

Por otro lado, los análisis de las muestras recogidas por los veedores del Consejo indican que la evolución de la maduración alcohólica y fenólica de la uva es también buena en Rioja Alavesa y Rioja Alta, con avance importante de los parámetros de color y un buen equilibrio. El proceso se desarrolla dentro de las fechas normales respecto a la media de los últimos años. El buen estado de los viñedos posibilitará que dentro de unos días se pueda comenzar a recoger la uva blanca, como sucederá ya este próximo fin de semana en algunas parcelas de Lapuebla de Labarca, según confirman los propios agricultores. En general, se constata el buen estado sanitario y vegetativo del viñedo, que ha experimentado una moderada evolución de la graduación alcohólica, así como en los parámetros de color, con lo que el equilibrio mejora considerablemente.