Vitoria. No se van a reducir las inversiones en el territorio histórico. Eso sí, los proyectos de obras públicas deberán adaptarse a la disponibilidad de recursos. Ésa es la intención, al menos, de la titular de la cartera foral de Obras Públicas, la popular Alicia Ruiz de Infante. El desfase presupuestario detectado en las arcas de la Diputación por aquello de una menor recaudación, sin embargo, no será la excusa para obviar la realización de las reformas necesarias, entre otras cosas, porque el sector de la obra pública "hay que darse cuenta de que es un motor de la economía", indicó ayer la diputada foral. Por esa circunstancia, y como la realidad es lo que es en estos momentos, lo que sí se tendrá que hacer desde el Ejecutivo foral es atemperar los planes a los recursos existentes en cada momento. Es decir, se construirá según la disponibilidad monetaria.

En declaraciones a una emisora de radio local, la diputada del ramo fue tajante. Los proyectos ideados seguirán adelante, aunque quizás a otro ritmo, que será el que marquen los posibles presupuestarios. Asimismo, Ruiz de Infante anunció que esta legislatura estará marcada por el PICA -Plan Integral de Carreteras de Álava-, al menos, en lo que se refiere al área de Obras Públicas.

El citado es un programa global que se encarga de analizar y proyectar las carreteras necesarias a varios años vista en el territorio histórico. Y también en ésas la crisis amenaza con cambiar la realidad que se deseaba. De hecho, la desaceleración ha provocado un fenómeno curiosso que se deja ver en el volumen de tráfico previsto para estos años. De hecho, éste ha decrecido en vez de repuntar a un ritmo de entre el 5% y el 7%, que es lo que se preveía desde el ente foral. Por ello, el PICA en vigor deberá readaptarse a la nueva realidad, que presenta registros de tráfico propios del año 2007.

Por último, la diputada foral indicó que en materia de Transportes, que es parte de su negociado, espera poder mejorar la conexión entre los pueblos de la provincia.