VITOria. El colectivo contra Garoña sigue sin tirar la toalla en su afán por cerrar la planta y su actividad, en funcionamiento desde hace más de 40 años. Para ello, el próximo 11 de septiembre tendrá lugar otra manifestación en contra de la central nuclear "innecesaria y peligrosa", según uno de los coordinadores de la marcha, Alberto Ribote. La protesta tiene por costumbre hacerse todos los años en septiembre para exigir el cierre inmediato y definitivo del recinto atómico. Al igual que las anteriores, esta marcha comenzará a las 12.00 horas desde la localidad de Barcina del Barco (Burgos) y finalizará sobre las 13.30 horas frente a las puertas del complejo. A ésta se unirán tanto ecologistas, como ciudadanos y políticos.
A ojos del movimiento ecologista, la actividad de la central debería haber llegado a su fin el pasado 3 de marzo. Sin embargo, creen que se consideró su prolongación hasta el 5 de julio de 2013 por motivos meramente económicos. No obstante, la clausura del complejo se adelantaría en el caso de que no se supere las pruebas de resistencia obligatorias a las que se están sometiendo todas las centrales nucleares del Estado. En ese sentido, los colectivos medioambientalistas insisten en el ejemplo alemán, país en el que se han cerrado ya siete centrales.
La Coordinadora contra Garoña ha querido recalcar que España "apuntala el actual modelo energético insostenible y entorpece el desarrollo de energías renovables" a diferencia del modelo energético limpio, seguro e inagotable de otros países.
Preocupación jeltzale Por otro lado, el grupo juntero del PNV ha querido mostrar su gran preocupación por la actitud de la diputada foral de Medio Ambiente, Marta Cerrillo, al no tener ninguna valoración ni intención en el cierre de la central nuclear. No obstante, el portavoz del grupo jeltzale, Ramiro González, señaló ayer que "la diputada ha querido seguir las instrucciones de Mariano Rajoy antes que los intereses de Álava".