lA cocina ya no es una tarea solamente de adultos. Los txikis también pueden tener su espacio en el mundo del paladar gracias a la iniciativa del restaurante Olárizu, que desde el pasado mes de agosto ha reservado un hueco en su sede dedicado a los más pequeños. En el mismo se ha estado realizando el taller Los niños también cocinan, consistente en clases de cocina divertidas, con el objetivo de que los peques se adentren en este mundo tan sabroso, donde han aprendido que la cocina no tiene porque ser una labor aburrida, sino que se puede ensayar, inventar y a la vez crear platos interesantes.

Tras el gran éxito que tuvo esta actividad en su primera convocatoria, los encargados de esta actividad decidieron realizar un segundo encuentro, el cual se llevó a cabo ayer a las 17.00 horas. En el mismo fueron recibidos 15 niños por el personal del local, ataviándolos con la tradicional vestimenta de chef.

Este restaurante suele implementar actividades temáticas, en la que la familia representa el principal componente. Según explica la directora del curso, Leire Asarta, en esta ocasión su inspiración fueron los niños. "Nos apetecía hacer algo divertido con nuestros clientes porque al final es un restaurante muy familiar al que vienen muchas familias con niños pequeños. Es así como nos surgió la idea de realizar una actividad en la que ellos fueran los reyes. Al final, lo nuestro es la cocina y nos apetecía que tuvieran un contacto con este mundo y a la vez divertirnos", indicó.

Los txikis pudieron poner las manos en la masa, ya que se les brindó la oportunidad de preparar dos tipos de platos. El primero consistió en la elaboración de magdalenas. A cada participante se le daban los instrumentos e ingredientes y, dirigidos por el jefe de cocina, cada cual iba dándole forma. El segundo consistió en la preparación de pizzas. Joseba, un pequeño chef de 10 años, expresaba su satisfacción por participar en este curso. "Me siento muy a gusto aquí. Ya he participado en otro curso similar a este y me gustaría seguir aprendiendo a realizar platos", indicó. Después de llenarse de harina, chocolate, huevos y demás, los pequeños participantes degustaron los platos elaborados y fruto de su esfuerzo.