LOGROÑO. Una testigo de los hechos que posteriormente acabaron con el ahogamiento de una niña de diez meses en el río Ebro de Logroño, que responde a las siglas M.B., ha declarado a Europa Press que ella y unas amigas persiguieron al presunto asesino pero no consiguieron alcanzarlo. Posteriormente, se ha lamentado porque no hayan podido encontrar a la niña en el río.
M.B. se encontraba paseando con los perros ayer por la tarde en la zona inundable del Ebro cuando pudo divisar a un chico con un bebé. "Nos dijimos que era muy raro porque lo llevaba de malas formas y venga a mirar para atrás. Además cuando pasó a nuestro lado le abrimos paso y beso al bebé, perdiéndolo de vista a unos 50 metros", ha relatado.
Posteriormente, M.B ha señalado que llegó una chica que les pidió que llamaran a la policía, "porque le habían quitado a su niña, y se la querían matar". En ese momento, según ha precisado, "una amiga mía le preguntó que si tenía armas, a lo que la chica le dijo que no, pero que se la quería ahogar en el río".
En ese instante, fueron corriendo en busca del chico, se metieron en el agua, se subieron a los árboles, pero sin verlo. "Y cuando estábamos aquí (a la altura de la pasarela), alguien vio que de entre los árboles salía una persona, que era él pero sin la niña", ha continuado la testigo.
Al ver que salía sin el bebé, tanto la testigo como unas amigas se metieron en el río pero sin encontrar a la niña. En ese instante llegó la policía y los buzos, que según indica, fueron los que la encontraron. "Nos dijeron que la encontraron viva y que la iban a reanimar", ha apostillado.
"No olvidaré el día. Tengo grabada la imagen de la niña, que era muy bonita, muy mulatita, y muy lustrosa. He pasado muy mala noche, y estoy pasando muy mal día", ha indicado, para a continuación señalar que "no hay palabras" ante la pena que les queda porque pasó por delante de sus ojos sin poder hacer nada.