vitoria. Las evidencias son claras. Existen bandas procedentes del este de Europa que, desde la desmembración del Telón de Acero, han decidido abrazar el capitalismo... Aunque a su manera. No en vano, está documentada la presencia en estos lares de mafias llegadas de países como Georgia, Bulgaria, Rumanía o Kosovo, que se dedican a saquear pisos y empresas. Acostumbran a hacerlo bajo una organización altamente jerarquizada derivada del origen militar, guerrillero o policial de muchos de los integrantes de estas tramas. De ahí también que parte de sus golpes respeten tácticas militares y que los ladrones realicen su trabajo divididos en grupos especializados encargados de áreas estancas como la vigilancia, la contravigilancia, las huidas o la ejecución de los golpes.

En cualquier caso, y salvo hechos puntuales, como el de la banda georgiana desmantelada por la Ertzaintza hace unos meses en la capital alavesa, los grupos de delincuencia organizada aún no han establecido sus sedes dentro de la provincia. No obstante, su actividad sí que se deja sentir dentro del territorio "en diversos campos". Se desplazan desde provincias limítrofes, ejecutan sus golpes y se retiran inmediatamente. Al menos, así lo indica la Fiscalía Provincial de Álava en una de sus últimas memorias, en la que se pone de manifiesto que tales prácticas dificultan enormemente la persecución y captura de estos amigos de lo ajeno.

A partir de la información recabada por la Ertzaintza, el fiscal jefe de la Audiencia Provincial, Josu Izaguirre, pudo determinar la existencia de organizaciones de origen georgiano dedicadas a robar en domicilios alaveses, otros grupos de origen rumano especializados en robos a empresas -han tomado el testigo de los grupúsculos albanokosovares ligados a la antigua guerrilla separatista conocida por sus siglas UCK, a la que financiaban con el fruto de sus robos- y alguna más de kosovares y de búlgaros, cuyo ámbito de actuación se circunscribiría a Rioja Alavesa.

Reparto del pastel El conocimiento del terreno permitió a la Fiscalía alavesa explicar que varias de las bandas de origen georgiano que acostumbraban a operar en pisos y chalets de Álava tenían su a residencia en la comarca de Barcelona. Al parecer, su modus operandi se basa en desplazamientos "puntuales y perfectamente estudiados" para cometer sus robos y golpes sin peligro de ser detectados por las fuerzas policiales o por los sistemas de seguridad establecidos.

Respecto a los ciudadanos de origen rumano, la Ertzaintza ha detectado la actuación de otro grupo especializado en asaltar empresas asentadas en polígonos industriales, "preferentemente de la periferia de Vitoria". Los agentes han llegado a tener localizados a varios de los integrantes de esta organización. Acostumbraban a acercarse a la capital alavesa de cuando en cuando para localizar posibles objetivos, fundamentalmente, empresas o bares. Su forma de actuar incluye butrones en la pared de una nave industrial para desvalijar la caja fuerte y el almacén o reventar la persiana de un bar y arrasar con todo lo que encuentran a su paso.

En su momento, la Fiscalía dio cuenta, igualmente, de una banda de kosovares y de otra de búlgaros que se dedican a perpetrar las mismas fechorías pero en otro punto del mapa alavés, seguramente para no tenérselas que ver con la competencia. Se han especializado en robar en Rioja Alavesa -limítrofe con la jurisdicción de otra comunidad autónoma y bajo competencia de otros cuerpos policiales ajenos a la Ertzaintza- y su modus operandi llamó la atención de las autoridades. Se trataba de un método "muy sofisticado", ya que en los vehículos empleados en los atracos incluían un sistema de captación de señales de vídeo procedentes de cámaras que los propios grupos instalaban en los lugares en los que tenían pensado actuar para poder vigilar "con absoluta impunidad" la actividad y los horarios de sus potenciales víctimas.