Murcia/Granada. Un hombre de 75 años se arrojó ayer a las vías del tren a su paso por una pedanía de Murcia, y cuando agentes de la policía acudieron a avisar a su mujer, de 71 años, encontraron el cadáver de esta apuñalado en el domicilio familiar, situado en el barrio del Infante de la capital murciana. Esta mujer eleva a 39 la cifra de víctimas de la violencia machista en 2011.

El individuo se arrojó por la mañana a las vías del tren, a unos 200 metros del paso a nivel de la pedanía murciana de Era Alta, cerca del municipio de Alcantarilla, donde los servicios de emergencia del Servicio Murciano de Salud sólo pudieron confirmar la muerte.

Cuando los agentes de la Policía acudieron al domicilio familiar, situado en el portal nº 1 de la calle Miguel Espinosa, para informar a su esposa del suicidio, encontraron la puerta cerrada y no pudieron acceder. Por ello, los policías avisaron a una de las hijas del matrimonio, quien abrió la puerta encontrándose con el cuerpo de su progenitora fallecida y con signos de varias puñaladas en el cuerpo.

Según fuentes del entorno de la pareja, el individuo maltrató a su mujer con frecuencia desde hace muchos años y le había pegado en numerosas ocasiones, aunque no hubo denuncias interpuestas por malos tratos. Además, las mismas fuentes señalaron que la mujer había padecido cáncer, pero no parece que el presunto asesinato fuese por compasión, ya que se curó hace tiempo.

Detenida en Guadix No sólo en Murcia se registró ayer una víctima por violencia doméstica, también en la localidad granadina de Guadix una mujer de 48 años fue detenida por la Guardia Civil como supuesta autora de la muerte de su compañero sentimental, de 50, cuyo cadáver fue hallado en el domicilio de ambos.

Según fuentes de la Benemérita, la muerte, al parecer por asfixia, se produjo en la medianoche del jueves, aunque no fue hasta ayer por la mañana cuando una hermana del fallecido encontró su cadáver.

Fuentes de la investigación indicaron que la mujer, de nacionalidad cubana e identificada como A.M.P.H., confesó ser la autora del crimen, pero alegó que lo hizo porque era víctima de la violencia machista y su compañero, un hombre de nacionalidad española con quien llevaba conviviendo desde 2008, la tenía supuestamente retenida.

No obstante, ni al Instituto Armado ni a la Subdelegación del Gobierno les consta que hubiera denuncia previa de maltrato por ninguna de las dos partes, según las fuentes.

La Guardia Civil está a la espera de la autopsia por si su resultado coincide con la versión ofrecida por la mujer. Ésta permanece arrestada en Guadix a la espera de pasar a disposición judicial.