vitoria. La crisis ha hecho más insoportable que las maltrechas economías domésticas hagan frente al temido gasto de libros de texto, lapiceros, uniformes y demás material escolar necesario por el comienzo de las clases del próximo mes de septiembre. Para que el retorno a las aulas no se convierta en un verdadero calvario, la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI) recomienda planificar bien antes todas estas compras con el fin de ahorrar algo.

La mayor bocanada de aire fresco en esta materia son las subvenciones autonómicas para la adquisición de libros de texto y material didáctico, a las que también se añaden las becas estatales que cada año concede el Ministerio de Educación. Pero además de ello, la FUCI también aconseja informarse de las becas de comedor y transporte que facilite la comunidad autónoma correspondiente, lo que en Euskadi significa estar al tanto de las partidas que ofrezca el Gobierno Vasco.

En caso de que el estudiante esté interesado en realizar actividades extraescolares, hay que consultar la programación del Ayuntamiento, cuyos precios suelen ser más económicos que los que se imparten en los centros privados. Lo que nunca se debe hacer es meterse en una librería o centro especializado sin hacer antes un inventario de lo que hay en casa para poder así comparar precios y calidades. De hecho, la Federación recomienda siempre reutilizar y reciclar los materiales de otros años que estén en buen estado. "No dudes en meter dobladillos o usar rodilleras: es la mejor forma de prolongar la duración de las prendas". Además de ello, se debe aprovechar los descuentos que permite la ley en libros de primaria y secundaria u optar por comprarlos de segunda mano.

Muy recomendable también es diversificar y escalonar las compras, "ya que no todo el material es necesario desde el primer día". Un ejemplo de ello es que si el menor no va a utilizar uniforme, "planifica la ropa necesaria hasta las rebajas de enero". Y si está en un colegio privado, "aprovecha los packs de las grandes superficies para las camisetas, calcetines, chaquetas o jerséis".

También hay que evitar, en la medida de lo posible, el "marquismo", para conseguir así lograr un ahorro de hasta el 30%. Y, sobre todo, alejarse de los créditos rápidos, "ya que a la larga aumentan su sobreendeudamiento", advierte la FUCI.