vitoria. Por desgracia, la violencia machista no descansa. Ni siquiera en vacaciones. Es una lacra persistente que deja ver la impronta de sus efectos perniciosos a través de un goteo constante de casos y de víctimas. La última de ellas, al menos, con constancia policial de tal circunstancia, sufrió la agresión de su pareja el pasado martes. Al parecer, y así quedó reflejado en la correspondiente denuncia, la fémina recibió varios golpes en la cara y tirones de pelo de su compañero en el transcurso de una discusión que ocurrió en una vivienda del barrio de Coronación de la capital alavesa.
El relato de los hechos facilitado por el Departamento de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Vitoria explica que estos ocurrieron sobre las 14.15 horas. Fue entonces cuando la patrulla de la Policía Municipal encargada de atender el caso decidió detener al presunto agresor, un varón de 42 años, al que los agentes acusan de ser el autor de un delito de violencia de género.
Al parecer, la actuación policial se produjo tras la recepción de una llamada de un vecino en la centralita de las instalaciones de Aguirrelanda. En la llamada, un testigo afirmaba que se escuchaban fuertes gritos en un bloque de viviendas. Al personarse los agentes, comprobaron que la mujer presentaba signos de violencia en su cara.
Interrogada por tal circunstancia, la víctima indicó que, con motivo de una discusión, el hombre la había golpeado en la cara y tirado del pelo. Por todo ello, se procedió a la detención del citado varón. Pese a todo, la mujer no solicitó Orden de Protección.
Este suceso ocurrió un día después del asesinato de la última víctima mortal de la lacra machista. El suceso ocurrió en Bilbao, en plena calle, cuando el marido de Deisy Mendoza -del que se estaba divorciando y sobre el que pesaba un mandato de alejamiento-, decidió acabar con la vida de la que fuera su esposa. Y lo hizo sin más contemplaciones para desgracia de toda la sociedad.
Desobediencia a los agentes En otro orden de cosas, la Guardia Urbana de la capital alavesa también informó ayer de la detención de un varón de 27 años de edad acusado de desobediencia y resistencia a los agentes de la autoridad.
Los hechos ocurrieron el martes a las 17.25 horas. Entonces fue requerida la presencia de una patrulla de esta Policía Local en la calle Cadena y Eleta de la urbe gasteiztarra. La llamada la realizó una joven, que indicaba que un hombre le había arrebatado un teléfono móvil que tenía en las manos y que aquél había huido en una bicicleta, y que al gritar ella, el sujeto había arrojado el celular al suelo.
Los agentes localizaron instantes después al hombre en el parque de La Florida. Según el relato policial, el sospechoso desatendió los mandatos de los policías para detener su marcha. Al mismo tiempo, se dirigió a los municipales realizando aspavientos y empujones, para zafarse, ofreciendo resistencia física a su detención. La mujer no había formulado denuncia de los hechos al cierre de esta edición.