vitoria. La capital alavesa vive una situación singular en materia de euskera. Ocho de cada diez jóvenes que residen en la ciudad entienden la lengua, sin embargo, los niveles de uso no se corresponden con su grado de conocimiento. Actualmente, la gran mayoría de los estudiantes tiene contacto con el euskera en la escuela, pero la lengua no es capaz de traspasar las paredes del centro de enseñanza.

Precisamente, el Ayuntamiento de la capital alavesa ha encargado un trabajo sobre jóvenes y euskera, con el fin de conocer al detalle cómo perciben la lengua, los lugares donde la usan así como los problemas que se encuentran en la ciudad para poder comunicarse en ella. Se espera que el estudio pueda estar finalizado a finales de este año. Es una de las tareas pendientes del Plan de Normalización del Uso del Euskera, aprobado por unanimidad en 2009.

Sin embargo, no es el ámbito de la juventud el único que necesita abanderar la normalización del idioma de los vascos. No en vano, el Ejecutivo vasco ha publicado un informe que analiza la evolución experimentada por el euskera en los últimos 12 años. En él se vuelve a poner de relieve los pocos avances logrados en el uso de esta lengua, pero no sólo en la calle, sino también en la Administración, lo que resulta aún más grave si se tiene en cuenta todo el esfuerzo y dinero invertido en la euskaldunización de los funcionarios.

El documento elaborado por el Departamento vasco de Cultura admite que la utilización de esta lengua entre los trabajadores del Gobierno Vasco, las diputaciones forales y los ayuntamientos no se corresponde con el nivel de euskera que dicen tener. Cabe recordar que el número de empleados del Ejecutivo autonómico que ha acreditado el perfil de euskera prácticamente se ha duplicado desde el año 1995. Sin embargo, todavía menos de la mitad cuenta con el nivel requerido para el desempeño de sus funciones. En el caso de la Diputación Foral de Álava, el 51,6% de los funcionarios ha presentado la acreditación, la proporción más baja si se compara con el resto de los territorios, ya que en Bizkaia el 57% tiene el perfil y en Gipuzkoa, el 61,5%. En el caso de los ayuntamientos vascos, el 56% de los titulares de los puestos que tienen fecha de perceptividad ha acreditado el nivel de euskera requerido.

margen de mejora Kontseilua, el Consejo de los Organismos Sociales del Euskera, valoró también recientemente mediante un informe los resultados de la medición de las políticas lingüísticas en 116 municipios de toda la geografía vasca. Según sus datos, Amurrio se encuentra en el puesto 51, por delante de su vecina Llodio (puesto 72), e incluso de Vitoria (puesto 76) y Bilbao (puesto 78), aunque por detrás de Donostia (puesto 47) y muy alejado de Aulesti. Este municipio vizcaíno encabeza el ranking con una medición que le otorga una tasa de conocimiento de la lengua vasca del 99,05%, y una calificación muy buena con una nota de 9,38 sobre diez. La medición le da a la capital alavesa una tasa de conocimiento del idioma entre euskaldunes y semieuskaldunes del 40,9%, y un eskas (insuficiente) como calificación con una nota de 4, que es la misma obtenida por Llodio.