DONOSTIA. El portavoz de la asociación contra la pena de muerte "Pablo Ibar", Andrés Krakenberger, ha advertido de que la "conferencia de seguimiento" prevista para hoy en un tribunal de Florida (EEUU) sobre el caso de Pablo Ibar, el único recluso español condenado a muerte en el extranjero, no será definitiva.

En declaraciones a Efe, Krakenberger ha explicado que el juez del caso, Jeffrey R. Levenson, no debe decidir hoy sobre la confirmación o anulación de la pena de muerte de Ibar, ya que la cuestión a tratar es la estimación o desestimación de la demanda en la que la defensa solicitó la repetición del juicio en el que fue condenado a muerte.

En esta demanda, presentada hace tres años, la defensa alegó que en el juicio en el que fue condenado Ibar no se respetó su derecho a "una defensa letrada eficaz" y además se produjeron distintas "irregularidades" en el proceso judicial.

Krakenberger ha aclarado que, en el mejor de los casos para los intereses de Pablo Ibar, el juez podría decidir la repetición del juicio y en el peor de ellos no apreciar la demanda interpuesta por su defensa, si bien también existe una tercera posibilidad que es que no llegue a adoptar decisión alguna y la posponga para otra sesión.

El portavoz de la asociación contra la pena de muerte "Pablo Ibar" ha concretado, no obstante, que si el magistrado decidiera anular el juicio en el que fue condenado el ciudadano español y ordenara su repetición "es probable que el estado de Florida recurra" el fallo, con lo que el caso pasaría al Tribunal Supremo de Florida y se alargaría otros dos años.

Si por el contrario, el juez resuelve contar los intereses de Ibar, será la defensa del reo español la que presentará un nuevo recurso por lo que, en palabras de Krakenberger, "desgraciadamente aún hay partido" en este caso, motivo por el que la familia de Pablo no se ha desplazado a Florida para asistir a la sesión de hoy.

Pablo Ibar fue condenado a muerte en 2000, tras un juicio declarado nulo en 1998, y desde entonces está en el corredor de la muerte del penal de Raiford, en Starke (norte de Florida), por un triple asesinato en una residencia de la localidad de Miramar que fue grabado por una cámara de seguridad.

El abogado del español ha defendido siempre que las pruebas presentadas en revisiones posteriores han sido lo suficientemente contundentes como para que se hubiera anulado la condena de Ibar, que tiene la doble nacionalidad española y estadounidense.

El condenado ha mantenido categóricamente su inocencia desde el día en que fue identificado como sospechoso, sin que ninguna prueba física le conecte con el asesinato de Casimir Sucharsky, dueño de un club nocturno, y dos mujeres, Sharon Anderson y Marie Rodgers.

Uno de los principales ejes argumentales de la defensa es la declaración de un experto que en 2009 afirmó que las imágenes del vídeo que captó el asesinato eran "granuladas y borrosas", y la calidad de la grabación pobre, por lo que no era posible concluir que el asesino e Ibar fueran la misma persona.

Otra línea argumental de la defensa es el reconocimiento expreso que hizo en una audiencia de 2009 Kayo Morgan, el primer abogado de oficio de Ibar, de que la defensa que realizó fue muy deficiente y que cometió graves errores en su ejercicio.

La única explicación que ofreció Morgan por la negligencia que demostró al no contratar los servicios de un antropólogo forense fue que "no le prestaba atención" a este punto, según afirmó en su momento uno de los recursos presentados por la nueva defensa de Ibar.

Además, las huellas dactilares recogidas en el lugar del crimen no coinciden con las del reo, como tampoco las muestras de pelo, ni las de ADN que han sido examinadas.