vitoria. "Los padres deben saber adónde van sus hijos, con quiénes están y qué hacen, pero para ello no deben convertirse en policías o investigadores privados. Serán el diálogo y la confianza que se deben desarrollar desde las primeras edades los que sentarán las bases para tener ese conocimiento", explica la catedrática de Evaluación Psicológica de la UPV, Maite Garaigordobil.
En verano se prodigan las fiestas. ¿Dispara esto los conflictos con los hijos? ¿Cómo ponerles límites?
Hay muchas fiestas, muchos adolescentes demandan ir a todas y esto es una fuente de conflictos. Los padres no deben tener problemas en poner límites a sus peticiones cuando sean inadecuadas. Decir no dando razones que sustenten esta respuesta favorece la tolerancia a la frustración y la capacidad para tolerar la frustración es una variable de desarrollo de gran importancia para la adaptación a la realidad.
¿A qué fiestas se les debe dejar ir? ¿Hay forma de salir airoso?
Lo mejor es negociar con el hijo las fiestas a las que puede ir, los horarios de llegada y hablar sobre las graves consecuencias que tienen la ingesta de alcohol, las drogas y las relaciones sexuales tempranas.
A veces parece imposible dialogar.
La mejor guía para los hijos es la familia. Los padres a través del afecto, tolerancia, paciencia, disponibilidad y equilibrio emocional pueden lograr una buena comunicación para proteger a sus hijos de los demás y hasta de ellos mismos.
Los adolescentes siempre dicen que a sus amigos les dejan más.
Es frecuente que digan que a todos sus amigos les dejan ir a esa fiesta o llegar a una hora concreta de la madrugada. Con independencia de lo que hagan los demás, los padres deben aplicar sentido común teniendo en cuenta lo que consideran razonable y positivo para el desarrollo de su hijo como persona.
¿Cómo negociar la hora de regreso, hay que fiarse de su palabra?
Conocer a los amigos, los lugares que frecuentan, con qué recursos cuentan y su capacidad para pedir ayuda ante una situación inesperada son factores importantes para la toma de este tipo de decisiones. También es importante conocer a los padres de los amigos para tener vías de comunicación con ellos y contrastar la información.
Si se retrasan un día en la hora de llegada, ¿debe tener repercusiones?
El castigo es una estrategia educativa positiva que en estas ocasiones es necesario utilizar. Debe dirigirse fundamentalmente a prohibir la realización de actividades que el adolescente desea realizar. No obstante, también es importante recompensar cuando realizan conductas adecuadas y cumplen con sus compromisos mediante mensajes verbales positivos, un regalo o un permiso para realizar algo que desea.
¿Y si lo incumplen reiteradamente?
Si los padres no son capaces de controlar los comportamientos negativos de sus hijos, es aconsejable que pidan ayuda a profesionales de la psicología para una intervención terapéutica familiar que permita restablecer el equilibrio en las relaciones.
¿Aumentan en verano las 'escapadas' de adolescentes de casa?
En general la conducta de los padres con los hijos es muy permisiva, por lo que son poco frecuentes.
Pero es habitual que amenacen con marcharse. ¿Cómo reaccionar?
Cuando un hijo amenaza con irse de casa si no le dejan hacer algo o no le dan lo que desea, los padres deben mantenerse firmes sin ceder a este chantaje, ya que con muy poca probabilidad van a irse.
¿Y si, llegado el caso, se escapan?
Esto es un indicador de problemas graves y, además de tratar de localizarle por todas las vías, sería recomendable que la familia recurra a un psicólogo que les ayude a analizar el problema y afrontar la resolución de los conflictos que se detecten.
En los lugares de veraneo no suele haber conexión a Internet. La discusión está casi asegurada.
Navegar por la red o comunicarse por tuenti o facebook es una actividad importante para el adolescente. Los padres podrían facilitar que pueda conectarse, aunque limitando el tiempo para que realice otras actividades que enriquezcan sus experiencias físicas y sociales. Pueden contratar conexión para los días de vacaciones o asignar una cantidad de dinero para que acuda a un ciber.
El gasto del móvil puede desorbitarse. ¿Deben pagarlo los chavales?
Deben ser conscientes del coste que supone lo que piden a los padres. Poner una cantidad de gasto límite al mes puede ser una buena opción, o sugerir que esta cantidad o parte de ella sea abonada con el dinero que los padres les dan semanalmente.
Querer hacerse un tatuaje o un piercing también es causa de peleas.
Si los padres consideran que el hijo es muy joven o poco maduro para tomar una decisión irreversible, deben primero intentar convencer y si no lo consiguen, prohibir. Una estrategia es dialogar sobre las consecuencias de esa conducta o tratar de negociar un aplazamiento.
Ante la ausencia de clases, ¿deben tener otro tipo de obligaciones?
Durante la infancia y la adolescencia, los hijos deben colaborar realizando tareas en el ámbito familiar: compras, recoger la habitación o la mesa, ayudar a los hermanos menores... La educación en la cooperación y en la responsabilidad debe comenzar desde edades tempranas.