Una veintena de antitaurinos se han tumbado hoy semidesnudos sobre la arena de La Concha de Donostia, con banderillas ensangrentadas pegadas en la espalda, para protestar por las corridas de toros que han tenido lugar en la ciudad durante las pasadas fiestas de Semana Grande.

La portavoz de la agrupación AnimaNaturalis, Leire Elosegi, ha explicado a los periodistas que el objetivo de esta "performance" era reivindicar los derechos de los animales y denunciar "la crueldad" de un espectáculo que, según ha asegurado, "se lleva muchos fondos públicos" en un momento de "recortes sociales".

Elosegi ha anunciado que miembros del colectivo antitaurino se reunieron el pasado viernes con el alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre, y otros miembros de su gabinete, para pedirle que declare la capital donostiarra "ciudad antitaurina".

Ha valorado el resultado de la reunión, en la que encontraron políticos "cercanos" que, según ha dicho, "les escucharon" y fueron receptivos a sus reivindicaciones y con los que esperan mantener nuevos encuentros en los próximos meses.

Los participantes en la protesta, desarrollada a mediodía, han permanecido unos cuarenta minutos tumbados boca abajo con bañadores negros y unas banderillas pegadas sobre sus espaldas, que han sido untadas previamente con un ungüento rojo para imitar la sangre de los astados.