vitoria. El Consejo de Diputados tiene previsto abordar pronto el conflicto surgido en la Llanada por la implantación de una incineradora en la vecina localidad navarra de Olazti. Así lo manifestó ayer el diputado de Administración Local, Javier Ruiz de Arbulo después de que ecologistas y agricultores y ganaderos alaveses manifestaran a este periódico que la Diputación debería hacer presión e intermediar en la polémica para que finalmente la planta no vea la luz.

Estos colectivos, al igual que la plataforma surgida en la Llanada en contra de la incineradora piensan que esta infraestructura será contaminante no sólo para el medio ambiente sino también para la agricultura y la ganadería del territorio debido a su proximidad, ya que se ubicará a ocho kilómetros de Araia. En este sentido, Arbulo manifestó que la Diputación tiene intención de analizar la influencia que la incineradora pueda tener en el ecosistema alavés y los peligros que pueda acarrear, aunque sin concretar más sobre el asunto. Eso sí, en contacto con el Gobierno de Navarra.

Cabe recordar que el pasado lunes, afectados por la futura instalación se concentraron en Araia aprovechando la celebración de la feria Artzain Eguna. También Ekologistak Martxan y la UAGA alertaron sobre los peligros que una instalación de estas características. Ambos invitaron al gobierno navarro a reflexionar sobre las diferentes alternativas existentes en lo que a la administración de basuras y residuos se refiere. Y optimistas sobre las posibilidades de paralizar el proyecto.

No es la primera vez que los alaveses se movilizan contra una instalación que consideran dañina para sus pueblos y cultivos. Ahí está la polémica línea de alta tensión que el Estado pensaba llevar por la Montaña, una idea que, finalmente, gracias a la presión ciudadana desechó. Y Red Eléctrica Española varió el trazado del tendido a propuesta de una iniciativa del PNV tras meses de protestas en las calles. Otro tanto ocurre con los miniparques eólicos que amenazan distintos puntos del territorio, caso de Ayala o de Trebiño. Este último ha sido el último confllicto en ver la luz tras saberse que su instalación afectará a los Montes de Vitoria, un espacio natural que el Ayuntamiento quiere transformar en parque natural.

defensa de garoña El diputado de Administración Local también se refirió a la central de Garoña. En declaraciones a Radio Vitoria dijo que no contempla el cierre de la planta nuclear hasta que se encuentre una alternativa a este tipo de energía, aunque en cualquier caso tendrán que ser los técnicos quienes decidan sobre el futuro de la instalación. Una opinión que contrasta con la defendida por el alcalde de Vitoria, Javier Maroto, también del PP y que claramente se posicionó a favor del cierre de la central burgalesa en contra de las tesis defendidas por su partido. Y es que, a pesar de que el gobierno de Zapatero ha decretado la clausura de Garoña para julio de 2013, si Rajoy gana las elecciones de noviembre, todo indica que la vida útil de la planta se alargará con una nueva prórroga.