DONOSTIA. El artillero de la Compañía de la Cofradía Vasca de Gastronomía, Luis Mocoroa, disparó a las siete de la tarde de ayer en la terraza del ayuntamiento donostiarra el cañonazo con el que se inicia la Semana Grande de Donostia, ocho días con un total de 279 actos festivos. El inicio de las fiestas fue seguido por miles de ciudadanos en los jardines de Alderdi Eder, donde algunos de ellos portaban carteles a favor de los presos de ETA.

El equipo cadete de fútbol femenino Añorga K.E., compuesto por 21 jugadoras, fueron las encargadas de entonar el tradicional Artillero ante miles de personas que celebraron el comienzo de ocho días de fiesta en Alderdi Eder. Desde momentos antes de las siete de la tarde, miles de personas se acercaron a los jardines de Alderdi Eder para presenciar el acto de inicio de las fiestas. Entre los asistentes, algunos de ellos portaban alrededor de una treintena de carteles, que no solían ser habituales en este acto, en los que se podía leer "Euskal Presoak, etxera" (presos vascos a casa), lema que corearon en algunos momentos. En la balconada municipal, se encontraban las autoridades, entre ellos, el alcalde, Juan Karlos Izagirre, que, acompañado de concejales de Bildu, presenció el cañonazo desde un balcón. También estuvieron representantes de otras formaciones políticas, como el PSE-EE. Todos ellos, se pusieron el pañuelo festivo para sumarse a la Aste Nagusia donostiarra.

Al término del acto, Izagirre expresó su deseo de que la gente "disfrute" porque es "lo más importante". "Que se lo pasen bien, que tomen parte, la muestra de hoy es clara de que la gente está animada para tomar parte", indicó el alcalde, que espera que haga, además, "buen tiempo" durante la Aste Nagusia donostiarra.