Madrid. El cardenal arzobispo de Madrid, Monseñor Antonio María Rouco Varela, adelantó ayer que durante la celebración de las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ) facultará a todos los sacerdotes a absolver a las fieles que hayan abortado y que se muestren verdaderamente arrepentidas.

A cambió, aseguró Varela, la Iglesia impondrá una penitencia conveniente para que se consume la absolución de los pecados. Según explicaron desde el Arzobispado, pecados como el del aborto no pueden ser absueltos por cualquier sacerdote, razón por la que Antonio María Rouco Varela tendrá que facultar a los prelados para facilitar el arrepentimiento de aquellas mujeres que hayan abortado. Esta medida se adopta, según afirmó Varela, para que "todos los fieles que acudan a las celebraciones de la XXVI Jornada Mundial de la Juventud en Madrid puedan alcanzar más fácilmente los frutos de la gracia divina, que les abra las puertas de una vida nueva".

Asimismo, un decreto de la Penitenciaría Apostólica ha concedido indulgencia plenaria a todos los fieles que participen devotamente en alguna celebración sagrada o acto de piedad que tenga lugar en Madrid durante la JMJ. Podrán obtener indulgencia parcial todos aquellos fieles que, dondequiera que se encuentren, "eleven oraciones al Señor con el corazón contrito durante los días de las celebraciones de la JMJ para que impulse a los jóvenes a la caridad y les conceda fortaleza para anunciar el Evangelio".

Matrimonios católicos Siguiendo con la ronda de valoraciones que está generando la visita del papa a Madrid, el portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, mostró ayer su convicción de que durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) "se crearán muchos matrimonios católicos". Respecto a la polémica surgida a raíz de los costes que acarreara a las arcas públicas la llegada del Santo Pontífice, el portavoz de la Conferencia Episcopal señaló que aquellos que critican la financiación de la JMJ se basan en datos falsos que solo buscan poner "tinieblas" donde va a haber mucha luz. "No es un despilfarro, son gastos que se necesitan, son gastos mínimos de gran austeridad", aseveró Martínez Camino.

Preguntado sobre los posibles incidentes que pueda causar la llegada de Benedicto XVI a Madrid, Martínez Camino reiteró que no está preocupado por las manifestaciones que se produzcan contra la JMJ, ya que, según aseguró, son "grupúsculos minoritarios que lo que hacen es parasitar".