vitoria. La falta de infraestructuras necesarias para atender debidamente a las mujeres que son víctimas de maltratos es una de las principales denuncias que realizan los abogados. Los juzgados no siempre disponen de un lugar adecuado para trabajar con las denunciantes en las condiciones necesarias, lo que en ocasiones produce que se den situaciones incómodas, como que la agredida se tope de frente en los pasillos con su propio agresor.
El informe elaborado por el Instituto Vasco de la Mujer pone de manifiesto algunas carencias que se producen en Vitoria. En esta ciudad, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer carece de una sala específica para víctimas o testigos de asuntos relacionados con la violencia de género. Asimismo, el juzgado, ubicado en el Palacio de Justicia, tampoco cuenta con un acceso independiente para las agredidas.
Por el contrario, la Administración de Justicia sí cuenta con servicios de apoyo técnico que ayudan a garantizar el acceso a las mujeres, y especialmente de aquéllas que se encuentran en situación de especial vulnerabilidad, bien por tener algún tipo de diversidad funcional o por falta de conocimiento adecuado del idioma y de la cultura en la que se desenvuelven. En concreto, mediante un contrato periódico con una empresa privada se dota de estos medios de apoyo a los juzgados, que tienen a su disposición traductores de todos los idiomas, incluida la lengua de signos.
Este hecho es valorado de forma positiva por Emakunde, ya que según reconoce, las víctimas de maltrato doméstico de origen extranjero sufren, con frecuencia, una doble discriminación, al carecer de una red social en la que se les permita apoyarse.