Laguardia. De acuerdo con las circunstancias de esta campaña, en la que el viñedo de Rioja Alavesa presenta una excelente situación productiva gracias al buen desarrollo experimentado a lo largo del ciclo vegetativo, el Pleno del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada (DOC) -órgano que gestiona la calidad de los caldos de la comarca- ha aprobado las normas de campaña y ha fijado para la próxima vendimia un rendimiento máximo amparable de 6.500 kilos por hectárea para variedades de uva tintas y de 9.000 kilos para variedades de fruta blancas.
Por otra parte, en atención a las condiciones climatológicas que puedan incidir al final del ciclo vegetativo del viñedo, en esta campaña el límite máximo para la entrega en bodega de uva que supere el rendimiento máximo establecido será del 10%. Una vez entregado el rendimiento máximo amparable, el viticultor podrá hacer entrega de hasta un 10% más de producción de uva tinta (650 kilos por hectárea) y de uva blanca (900 kilos) por encima del rendimiento máximo amparable.
Los rendimientos máximos de producción autorizados se contabilizan de forma separada e independiente para variedades tintas y blancas, procediéndose a la descalificación del total del rendimiento de aquellas parcelas con producciones excesivas no contempladas en el reglamento. En este sentido, la inspección de viñedos realizada por el Consejo Regulador durante la campaña tiene como fin detectar y prevenir al viticultor para que corrija dichos excesos de producción, actuando en consecuencia a la hora de aplicar las técnicas de cultivo más idóneas para alcanzar el objetivo perseguido de optimización de la calidad.
Para poder elaborar o vender uva con derecho al uso de la Denominación de Origen Calificada Rioja, los más de 18.000 titulares de viñedos actualmente existentes en el ámbito del Rioja deben poseer el correspondiente documento acreditativo, denominado Tarjeta de Viticultor, una identificación magnética dotada con un chip de memoria en la que figuran la superficie de viñedo inscrito y el rendimiento máximo en kilos de uva amparable que autoriza el Consejo Regulador para la campaña. Esta tarjeta permite mediante un terminal conectado al Consejo gestionar el proceso de entrega de uva en las bodegas y disponer de una información continua e inmediata de la producción y rendimientos de cada viticultor y de la elaboración de cada bodega.
Normativa Entre las medidas de control tradicionales, cabe destacar la obligatoriedad de pesar previamente a su entrada en bodega todas las uvas producidas, pesaje que permite garantizar el volumen real de cosecha obtenido en la Denominación, ya que debe realizarse en presencia de los auxiliares de vendimia que el Consejo Regulador contrata expresamente para controlar cada una de las básculas ubicadas en los centros de elaboración y verificar la calidad de las uvas. Además, los Servicios de Inspección del Consejo controlan los traslados de uvas y vigilan las zonas limítrofes de la Denominación, ya que no está permitido introducir en las bodegas de Rioja uvas de viñedos no inscritos en la denominación.