Vitoria. El Gobierno Vasco ha acusado al francés de no estar "haciendo política" para preservar el euskera. Recuerda que a diferencia de Hegoalde, en Iparralde sí existe el peligro de que desaparezca definitivamente la lengua vasca, ya que a su juicio no se están adoptando las medidas oportunas para favorecer su uso y conocimiento. Lakua también muestra su preocupación por la situación en que se encuentra esta lengua en Navarra, si bien en este caso reconoce que el Gobierno foral sí está haciendo esfuerzos.
Así de contundente se mostró la viceconsejera de Política Lingüística del Ejecutivo vasco, Lourdes Auzmendi, durante la presentación del Primer Encuentro Europeo de Jóvenes Hablantes de Lenguas Minoritarias que arrancó ayer en Vitoria. Auzmendi abogó por seguir trabajando para sacar el euskera a la calle, a otros ámbitos distintos al de los centros escolares, teniendo en cuenta que actualmente el 75% de los jóvenes vascos conocen esta lengua. Para ello, destacó la importancia que tienen las distintas políticas articuladas desde las instituciones para impulsar las lenguas minoritarias, que en el caso del Gobierno Vasco se ha planteado como "un reto desde los inicios de la democracia". Así, añadió que el Ejecutivo continuará insistiendo en esta materia "sin cejar" en el empeño. Sin embargo, advirtió de que "aunque empecemos a sacar la cabeza, todavía hay comunidades vecinas en las que sigue estando en riesgo de desaparición", como el País Vasco-francés.
En este sentido, la viceconsejera recordó que la Carta Europea de las Lenguas fue aprobada en su día por la Comunidad Europea y refrendada por el Gobierno español, mientras que la presidencia francesa la aceptó, pero no la respaldó. A juicio de Auzmendi, el Ejecutivo francés "no hace política para preservar las lenguas minoritarias de su país", como es el euskera, que podría morir si no se adoptan las medidas oportunas. También hizo referencia a Navarra, un tema sobre el que mostró su preocupación, aunque en el caso de este territorio aseguró que "existe un Gobierno que impulsa el uso de esta lengua".
La segunda intervención destacada ayer en el encuentro vino de la mano de Carme Junyent, profesora de la Universidad de Barcelona y experta en diversidad lingüística, quien difirió en algunos aspectos de lo apuntado por Auzmendi. Si bien reconoció que en Euskadi se han producido grandes avances en materia de conocimiento del euskera, señaló que la lengua no ha conseguido esquivar por completo las señales de peligro. En este sentido, aprecia ciertos síntomas que podrían llevar a su desaparición y que convendría analizar. "Se ha ganado mucho en el conocimiento, pero lo que fallan son los jóvenes, que no lo hablan", añadió.
Junyet se mostró, además, bastante crítica con las políticas lingüísticas puestas en marcha por parte de las distintas instituciones, y que en el caso de Cataluña, explicó, han acabado "quitando la ilusión" de la ciudadanía por la lengua. "No conozco ninguna lengua que se haya recuperado con políticas lingüísticas, pero sí con el trabajo de la gente", añadió durante la primera jornada del encuentro.